SER OSCAR DE LA RENTA, representa una apuesta suplementaria de generosidad dentro del programa Grandes Maestros del Centro León, Santiago.
Con este título se abre una dimensión filosófica de lo exclusivo y humano en la individualidad del sujeto, pues, la lengua castellana es muy meticulosa con el mismo concepto del verbo “ser”, heredado directamente del latín “essere”. Este es un maravilloso título, cuya dimensión aplaudimos después de dar el recorrido y empaparme de todos los ejes de la exhibición que nos ofrece un espectáculo, porque está montado un espectáculo en cinco dimensiones que evidencian al diseñador como ser humano y profesional de la moda, insistiendo en su mundo artístico desde el taller hasta sus viajes y sus pasiones, todo esto escenificado maravillosamente en la Sala de Exposiciones Temporales del Centro León, donde se exhiben cincuenta vestidos originales de su creación, que tienen historias propias por quienes lo lucieron, entre ellas, destacamos a Oprah Winfrey, Taylor Swift, Sarah Jessica Parker y tantas más.

Caminar por la sala es vivir varias horas excepcionales, conociendo un mundo nuevo, a su vez, edificado y edificador de belleza sensorial, elegancia e inteligencia.
Es un viaje de la forma y del color, de la línea y del cuerpo, de composiciones excepcionales de sedas y tafetas, intervenidas como una tela en el sentido formal de la pintura, pues los colores aparecen matizados del blanco al marfil, en los trajes de boda, con unos contrastes de luces que afloran entre los encajes. En otro “plateau”, el marrón y el ocre son soportes de perlés que nos hacen sentir toda la trascendencia del oriente a través de la ruta de la seda. Debemos destacar la excelencia del trabajo de luces, que transmiten un ambiente sensual, erótico que nos invitan a recogernos en cada escenario con la paz necesaria para una mirada profunda.

En un primer recorrido, nos sentimos en una película de 360 grados cuya dinámica está habitada por un ser humano que ha trascendido en el mundo durante más de cincuenta años, siendo esencialmente dominicano en su identidad privada y ejerciendo su duende y su talento con las exigencias y la responsabilidad de un diseñador norteamericano, pero siempre manteniendo y nutriéndose de elementos de la identidad dominico-caribeña.

Esa identidad, Oscar de la Renta la manifestó durante toda su vida con un don y un duende que resaltaba su elegante hombría, su exquisita educación, y un sentido del humor reservado y muy inteligente. Tuve la suerte de conocer su obra en la casa Balmain de París, que dirigió diez años con una personalidad propia, con todo su decoro de sensualidad, alegría y vitalidad.

En la exposición se manifiesta sus etapas con Europa, él mismo confesó: “Europa fue para mí el núcleo de mi comienzo”. Efectivamente, antes de instalarse en New York, aprende el oficio en los talleres de Cristóbal Balenciaga y luego será diseñador asistente de la casa Lanvin.

En Francia dejó una referencia profunda y recordamos con emoción la belleza propia que se le reconocía, y que se puede condensar en una expresión que recordamos de una periodista francesa que lo entrevistó cuando fue su primera exhibición en la casa Balmain, quien expresó: “el cine tiene en Marcelo Mastroianni, el italiano más guapo, pero en la moda Santo Domingo tiene a Oscar de la Renta”.

España, le reconoció su gran talento que supo expresar en sus modelos de corte, un garbo muy andaluz-taurino que el Centro León expone con un modelo de falda gitana y flamenca de volantes con blusa y sombreros negros. Otros maniquís lucen el traje negro de cola y vuelo, escotada, cuya figura se extiende con peineta y velo.
Estamos frente a un dominicano de sangre y pura cepa, cuya sensibilidad lo lleva a buscar por el mundo la esencia de sus colores y de sus perfumes.

Es una propuesta muy acertada llevar al público a experimentar los olores de las esencias con las que el diseñador compuso sus perfumes inolvidables.

Tenemos la oportunidad de oler “in situ” al “ylang ylang”, así como también, el sándalo, el clavel, es decir, todas las bases de sus perfumes, en un recorrido precioso de experiencia propia.

El conjunto de la exposición SER OSCAR DE LA RENTA integra muchos objetos de carácter documental con 60 portadas de revistas, libros y entrevistas con familiares, colecciones de arte del diseñador, propias y algunas prestadas por colecciones privadas.

Cada público, puede apropiarse de este proyecto, lo que siempre es posible, gracias a la apertura de la familia León, representada por María Amalia León de Jorge, en su disposición de servir el desarrollo cultural nacional.

“Ser Oscar de la Renta”, estará abierta al público, hasta finales de Abril, lo que significa que los estudiantes de diseño y de moda de la gran diversidad académica dominicana, tienen una oportunidad histórica y exclusiva de poder investigar desde el Centro León para su maestría, pues nunca tendrán a mano y tan cerca todos los ejes y dimensión de este creador de alta costura universal, porque el equipo nacional e internacional de curadores lleva el propósito de mostrar todas las facetas del hombre y del artista, con referentes de investigación muy necesarios para las universidades en sus departamentos de arte.
De manera que estamos ante una maravillosa factura que eleva e integra República Dominicana al mundo, con connotaciones de ser integrada por las instituciones turísticas para hacer visitas especiales y motivadas al Centro León como una oferta del turismo cultural de alto nivel.
La categoría de tal evento debe llamar al conjunto de las instituciones culturales del país a implicarse en organizarse para viajar especialmente a Santiago y darse el lujo de conocer “SER OSCAR DE LA RENTA” y tener una gran oportunidad; tal como lo expresó María Amalia León de Jorge: “Hoy, el Centro León es Oscar de la Renta”, un hombre que supo interpretar su cultura y pudo ir estructurándola junto a las culturas que iba conociendo, haciéndose un “ciudadano del mundo” y, desde el mundo para el mundo!