POR MARIO MENDEZ
BATEY NARANJO, San Luis.- El gobierno adelantó la inauguración sin terminarla de una de las obras que componen el acueducto oriental, y tiene una deuda pendiente con los contratistas de más de RD$1,500 millones, informaron representantes la comunidad. lo cual fue criticado por dirigentes de organizaciones de base y moradores de los sectores afectados del Santo Domingo Este.

Como tradicionalmente las obras que deja un gobierno a su término suelen enfrentar dificultades para su conclusión en el gobierno siguiente, el temor es a que quede pendiente de solución la satisfacción de las necesidades de agua para más 1.2 millones de pobladores de barrios, urbanizaciones y sectores de la parte oriental.

Muchos de estos pobladores tienen que destinar más 500 pesos a la semana para la compra de agua a los camiones que la distribuyen, mientras que quienes no disponen de dinero para esos fines, sufren la falta del vital líquido.

Reporteros de la sección económica de Hoy notaron en la inauguración de la obra de toma del acueducto la ausencia de los ejecutivos de las empresas contratistas, entre ellas el Consorcio Acueducto Oriental, perteneciente a la compañía italiana Impregilo y Sinercon.

Las obras que integran el acueducto oriental son  el dique construido en el río Ozama y la toma que bombea agua hasta una planta potabilizadora, luego unos tanques de almacenamiento regulado sobre un terraplén que se necesitan para enviar por gravedad el agua a los barrios situados en lugares más altos de la parte oriental.

Según se informó, a este conjunto de obras le falta un 20% para terminarse debido a la deuda que ha acumulado la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).

Todavía esta semana, equipos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo y de otras empresas, laboraban en la realización de zanjas para colocar tuberías, mientras que el terraplén artificial donde funcionaría un depósito para despachar agua por gravedad su construcción está paralizada hace meses.

Se informó que el acueducto fue diseñado para ejecutarse en un plazo de dos años, pero debido a las dificultades para pagar las cubicaciones, ha ido acumulando retrasos en su entrega.

Se explicó que pese a que se inauguró en la obra de toma, falta un 2% para completarse, la planta potabilizadora le falta hasta el techado y asfaltar los caminos internos, entre otros detalles. También está pendiente construir y colocar tuberías de hormigón y el sistema de tanques para regular el almacenamiento de agua y despacharlo por gravedad.

Hace meses que su construcción en la autopista San Isidro, está paralizada por falta de asignación de recursos, se explicó.

Ante la situación, dirigentes de organizaciones comunitarias de la zona oriental consideraron que la inauguración por parte del  gobierno, de la obra de toma del acueducto Barrera de Salinidad, no asegura que el problema de abastecimiento de los barrios y urbanizaciones del Este de la provincia los cuales  no tendrán solución en el corto plazo.

Dijeron que dejar en servicio un metro cúbico por segundo como parte de la primera etapa del conjunto de obras del acueducto no resuelve la demanda acumulada que hacen más de un millón de habitantes  en la parte oriental de la provincia de Santo Domingo.

El sector INVI- SEA forma parte de los barrios orientales que esperan ser beneficiados con el funcionamiento del nuevo acueducto. La dirigente comunitaria Ordalina Cuello, dijo que la inauguración de la obra sin que haya sido concluida afecta a los moradores de los barrios de la parte más alta donde las redes de distribución necesitan un aumento de la presión de entrada de agua.

La dirigente comunitaria del Santo Domingo oriental, Yanet Medina, consideró que es «una obligación de este gobierno completar el acuerdo de esta obra y darle el dinero que se le debe a los constructores para que así el pueblo dominicano pueda recibir los beneficios en su totalidad».

Por su lado, el profesor Leonte Mieses, presidente de la Junta de Vecinos Unidad y Trabajo, de la Urbanización Ana Teresa Balaguer, expresó que «es una gran obra, se ha tomado mucho tiempo, es la queja que tenemos, pero esperamos que con la terminación de los embalses que faltan en definitiva quede resuelto ese problema».

Dijo que debido a circunstancias políticas los gobiernos acostumbran inaugurar obras sin terminar y a seguidas planteó «creemos que eso puede crear un gran problema, porque si se da por terminado algo que ni lo está, al final de cuenta la población que pagamos los impuestos somos los que vamos a sufrir las consecuencias del desabastecimiento real que se puede producir al entregar una obra que no está terminada».

Oscar Rossó, presidente de la Junta de Vecinos de Los Pinos, de Hainamosa, dijo que los vecinos cifran sus esperanzas de solucionar el problema de agua con la terminación de ese acueducto, ya que deben esperar hasta cuatro y cinco días para recibir el poco racionado que les envía la CAASD.

Sostuvo que algunas veces duran sin agua en las viviendas hasta una semana.

Argumentó que si las actuales autoridades han avanzado la obra hasta un 80% es obligación de las que vengan concluirla.

Dijo «regularmente las obras se inauguran completas, pero si las autoridades que están quieren inaugurar ese gran por ciento que ellos han hecho, pero yo creo que a parte de que se inaugure, más bien sería lógico que las autoridades que vienen le den seguimiento hasta terminarla y que se olviden de las diferencias políticas y recuerden que hay un pueblo que necesita que se trabaje no importa quien lo haga».

Señaló que aunque se haya acumulado una deuda, es responsabilidad de los gobiernos. «Entonces si un gobierno incurre en una deuda para hacer algo en beneficio del país, el otro gobierno si tiene que pagar esa deuda y continuar, sería lo bueno, seguir para delante siempre y cuando sea para beneficio de la población» .

Los contratistas han expresado en declaraciones a la prensa que esperan que sea cumplida la promesa de las autoridades del Gobierno central de ir realizando pagos sustanciales para poder avanzar la terminación del proyecto.

Impregilo, una de las empresas constructoras contratadas, ha construido varias obras en el país, entre ellas la presa Jiguey-Aguacate y el acueducto Valdesia -Santo Domingo, el Acueducto del Cibao Central y el proyecto agrícola  AGLIPO II, entre otras obras de vital importancia.

DESCRIPCIÓN DE LA OBRA

El acueducto oriental fue iniciado en diciembre del año 1999 en la administración en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) del ingeniero Euclides Sánchez, funcionario del gobierno del presidente Leonel Fernández, el cual dejó la obra estructurada y la fuente de financiamiento.

La obra está diseñada para manejar cuatro metros cúbicos por segundo. Fue declarado por decreto del Poder Ejecutivo en el año 2,000 como una obra prioritaria y urgente.

El proyecto que ejecuta el Consorcio Zona Oriental- Impregilo  se ha denominado «Barrera de Salinidad», pero se trata de un acueducto con capacidad de manejar 4 metros cúbicos de agua  por segundo.

La toma está en el río Ozama. Está compuesta por un dique de contención, la estación de bombeo de agua cruda, un canal de conducción desde la toma hasta la estación de bombeo mixto, impulsado por electricidad desde la estación de bombeo  y la planta de tratamiento y desde allí  a los tanques, desde donde es despachada por gravedad. El presidente Mejía puso en  servicio un metro cúbico por segundo. Es una planta que funcionará en dos módulos cada uno con dos metros cúbicos por segundo. En la actualidad se  trabaja con la mitad de un módulo, un metro cúbico por segundo.

La primera etapa, la inaugurada, está compuesta por la obra de toma, planta potabilizadora, línea de conducción y los tanques de almacenamiento que les falta el inicio de la fase del hormigonado.

El módulo dos del proyecto sería la línea número dos a la que le faltan 600 metros de hormigón y las compuertas y válvulas. La obra de bombeo está compuesta por aguas claras y cruda . El bombeo del aguas claras está para colocarse 12 bombas, de la cual, en la primera etapa entrarían ocho bombas, pero de ellas sólo funcionan cuatro bombas, debido a que la etapa no está completa como la mayoría de las partes del proyecto. En aguas claras, en la estación de bombeo están funcionando cuatro bombas, pero aquí el diseño es para que trabajen ocho bombas.

Los tanques de almacenamiento que deberán funcionar en el terraplén artificial construido al margen de la autopista San Isidro para despachar agua por gravedad a los barrios orientales, están suspendidos en su construcción hace varios meses por la falta de asignación de recursos.

Allí se construyó un terraplén artificial para que los tanques reguladores queden en una zona elevada para poder enviar agua a la zona oriental por gravedad.

La planta potabilizadora permite que el agua del río Ozama entre directamente con la turbiedad propia de lo que es el cauce y esa agua es tratada en varios procesos para garantizar la calidad. El primer proceso es la floculación, luego la sedimentación, la filtración, la cloración y la entrega a las redes de distribución efectivo desde el día 13 de mayo.

Pero para el metro cúbico de agua  como estructura faltan muchos detalles según los expertos. En la planta potabilizadora faltan muchos detalles para completar la obra. Techado en la estructura, asfalto a los caminos internos y otros asuntos.

Otros faltantes, a pesar de su inauguración es un conjunto de edificios que forman parte del proyecto pero todavía no están en vías de construcción.