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Baní tiene su centro de arte. Con la apertura del Centro Cultural Perelló se ha expandido hacia nuevos horizontes y ya se ha establecido como un espacio cultural.
Esta semana inauguró la exposición: “Alberto Ulloa: magia, memoria y color/ Colección Mario Martínez Fernández”, una muestra comisariada por el curador y crítico de arte Amable López Meléndez.
Se trata de una retrospectiva in memoriam, donde seleccionó 75 obras (pinturas, dibujos y esculturas), realizadas entre 1975 y 2011, y donde registra las cuatro décadas de actividad creadora de Alberto Ulloa, entrando en esos recónditos marcados por lo mágico, lo telúrico, lo femenino y la memoria identitaria, adquieren una expresión energética y una vitalidad existencial de gran impacto, como ha expresado.
Alberto Ulloa nació en Altamira, Puerto Plata, el 1 de enero de 1950 y falleció en Santo Domingo, el 1 de octubre de 2011. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes (1975), realizó estudios de posgrado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Madrid (España), y allí permaneció hasta 1982, especializándose también en Pintura Mural al mismo tiempo que asistía a la cátedra de Historia de las Ideas Estéticas en la Universidad Complutense de Madrid.
“Alberto Ulloa: magia, memoria y color/Colección Mario Martínez Fernández” estará abierta al público de martes a sábado, de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, y los domingos de 9:00 de la mañana a 1:30 de la tarde. Se puede llamar al Centro y coordinar para reservas de grupos.
El acto inaugural de la apertura estuvo presidido por Kirshis D’Mondesert Perelló y Margarita D’Mondesert Perelló, en representación de la familia Perelló; Julia Castillo, directora del Centro Cultural; Mario Martínez Fernández, coleccionista; Remy Ulloa, hijo de Alberto Ulloa; y Amable López Meléndez, curador de la muestra.
Exposición en el Museo Guggenheim
Nueva bilbao. EFE. En la fotografía, la pintura “Le moulin et la galette” de Pablo Picasso y que forman parte de la muestra “Panoramas de la ciudad: la escuela de París, 1900-1945”, que el Museo Guggenheim Bilbao ha inaugurado esta semana, compuesta por más de cincuenta obras maestras procedentes del Guggenheim de Nueva York.
Obras maestras de Picasso, Braque, Modigliani, Brancusi o Delaunay permiten reconstruir en el Museo Guggenheim de Bilbao el París de principios del siglo XX, el periodo de entreguerras en el trabajaba un grupo heterodoxo de artistas que convirtió la ciudad del Sena en el centro de la creación.
