POR GERMAN MARTE
Luego de once años de larga espera, la populosa comunidad de  Los Alcarrizos y otras comunidades aledañas vieron por fin cristalizado un sueño: tener un hospital público.

Ayer, el Presidente Leonel Fernández encabezó el acto de inauguración del  hospital doctor Vinicio Calventi que dará servicios a casi un millón de personas de Los Alcarrizos, Pedro Brand, Hato Nuevo, Los Girasoles, Los Bateyes y otras comunidades que por años reclamaron la construcción de la obra, primero, y luego su terminación.

Según  las autoridades, la construcción del hospital requirió una inversión de  RD$557 millones. La obra se inició durante el primer gobierno del presidente Leonel Fernández, los cuatro de Hipólito Mejía y los casi tres años que lleva Fernández en el presente período.

El hospital cuenta con unas 248 camas de hospitalización, ocho de cuidados intensivos, inclusive una de aislamiento. La edificación consta de cuatro niveles.

Está debidamente equipado y dispone de áreas de medicina interna, pediatría, ginecología y obstetricia, oftalmología, medicina general, emergencia y cirugía quirúrgica.

Cabina de audiometría, ortopantomógrafo panorámico, torre de cirugía lamparoscopia, nalanrigoscopio, fonógrafos colposcopio y electroencefalógrafo, rayos X y broncoscopio, son algunos de los equipos  que tiene el Vinicio Calventi.

Además, dispone de laboratorio clínico, 26 consultorios, una farmacia y música ambiental.

Y sobre todo, cuenta con un equipo médico calificado encabezado por el doctor Alfredo Español, director general.

Además del presidente Fernández, encabezaron el acto de inauguración el secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez; Alejandrina Germán, de Educación, y  Félix Bautista, de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, entre otros funcionarios.

 VIA DE ACCESO Y PARQUEO

Adicional a la cuantiosa inversión en  la edificación y los equipos hospitalarios, como parte de los trabajos conexos al hospital el gobierno habilitó  2.1 kilómetros de la carretera que va desde el kilómetro 22 de la autopista Duarte hasta el sector la Unión de los Alcarrizos.

En ese tramo las autoridades invirtieron RD$58.4 millones. Los trabajos estuvieron a cargo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.

 Asimismo, fue construido un parqueo de 12 mil metros cuadrados con capacidad para 140 vehículos, a un costo de RD$31.5 millones.

Reeleccionismo y diatribas

Decenas de peledeístas y “compañetriotas”, desde los que llegaron en lujosas jeepetas hasta los que andaban en chancletas, pasando por el secretario de Salud Pública,  aprovecharon la ocasión para apoyar la reelección del presidente  Fernández, intentando  transformar por momentos un acto oficial  en una actividad político partidista.

Incluso, mientras el padre Joan Vaclavic rezaba “te rogamos Señor”, en el área donde estaban los periodista frente a la mesa presidencial había un individuo alto, ataviado con una chacabana color crema,  murmuraba “cuatro años más señor”.

De su lado, el doctor  Bautista Rojas Gómez, quien tuvo a cargo el discurso central del acto, dejó a un lado las palabras que tenía previsto pronunciar para arremeter contra el candidato presidencial del opositor Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado.

  Entre otros epítetos, Rojas Gómez llamó “irresponsable”  a Maldonado por exigir al gobierno que invierta en obras tangibles.

El funcionario dijo que la realización de obras como el hospital Calventi era la mejor  respuesta a cualquier debate, en clara alusión al reto que hizo el candidato del PRD al presidente Fernández de que fueran a un debate público sobre los temas nacionales.

Entretanto, decenas de compañeros sudorosos, con sus gorritas moradas de un lado y otros con gorras rojas y amarillas con la leyenda “Leonel en primera vuelta” desafiaban un sol calcinante para ver a su presidente y lanzar consignas a favor de su reelección, pero también para pedir empleos.

El mandatario, sin embargo, no prestaba atención al griterío de los presentes y en cambio escuchaba atento a cada uno de los oradores. No ofreció declaraciones.

 Luego del simbólico corte de cinta, recorrió las instalaciones del nuevo hospital y en medio de estrictas medidas de seguridad abandonó el lugar a bordo de una jeepeta Toyota Land Cruiser, color negro, placa G 139882, alrededor de la 1:00 de la tarde.

La caravana presidencial entró y salió de Los Alcarrizos por la recién reparada vía de Hato Nuevo, por lo que el mandatario no pudo ver el deplorable estado en que se encuentra la misma vía en el tramo que va desde la zona franca hasta el hospital, y por donde circularán la mayoría de los pacientes del nuevo hospital.