Los días en que los hombres del barrio Clarín, en La Ciénaga, cargaban a las mujeres de la comunidad  sobre sus espaldas para poder llegar a la iglesia cada domingo, terminaron ayer.

En una ceremonia presidida por el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se dio apertura a la nueva iglesia San Ignacio de Loyola, antes conocida como San Martín de Porres.

El templo fue construido en un terreno donde antes había viviendas y con recursos recolectados por la comunidad durante varios años, así como con fondos donados por  empresarios.

Su construcción tardó dos años y era un reclamo de la comunidad por los 36 años de historia de la congregación de la barriada.

“Nos sentimos muy alegres porque ha sido la comunidad cristiana católica que ha construido este templo con sus manos”, expresó el párroco Javier Vidal.

“Tenemos dos años haciendo desayunos todos los domingos con recursos de los feligreses para poder recaudar fondos”, explicó.

Destacó que el salón de actos de la escuela Virgen del Carmen, del barrio, antes  funcionaba como templo para celebrar la misa.

Será parroquia

Al pronunciar la homilía, el Cardenal anunció que pronto la iglesia San Ignacio de Loyola, de La Ciénaga, se convertirá en una parroquia, a lo que los cientos de feligreses que se habían congregado respondieron con aplausos.

Sobre el particular, el párroco afirmó que ser una parroquia dará dignidad al barrio, ya que les permite organizarse y administrarse por sí mismos. La congregación jesuita  administra la nueva iglesia  La Ciénaga.

El Cardenal precisó que con la nueva parroquia ascienden a 203 las existentes en Santo Domingo, mayormente ubicadas en las  barriadas más pobres.

La ceremonia

La celebración religiosa se realizó en el interior de la nueva edificación inaugurada ayer, que cuenta con seis ventanales, dos salones interiores auxiliares, una capilla y espacio para recibir a unas 300 personas sentadas.

Las expresiones culturales características de los habitantes de la margen del río Ozama no estuvo ausente en la eucaristía, ya que los grupos culturales comunitarios escenificaron a los cangrejos y pescados que sirven al sustento de muchos residentes y además a las casitas de madera, que son copiosas en la ribera.

Asímismo estuvo presente la comunidad haitiana de La Ciénaga cuyo coro tuvo a su cargo el canto de cierre.

Un momento solemne fue la exposición de un trozo de hueso del cadáver de  San Ignacio de Loyola, que según informó el Cardenal fue traído desde Roma, y que permanecerá en un relicario dentro del templo.

A la misa, asistieron representantes de las empresas que participaron en la construcción de la edificación, así como también de los ingenieros, arquitectos y obreros que concibieron la obra, los cuales fueron distinguidos por la feligresía.

Las claves

1.  Años de trabajo

La comunidad de La Ciénaga tardó  36 años para ver realizado el sueño de tener un local apropiado para la oración y  celebraciones.

2.  Será Parroquia

Durante la ceremonia, el Cardenal anunció que la iglesia será convertida en una parroquia.

3. Un hueso de Loyola

El templo tiene en exhibición el fragmento de un hueso de San Ignacio de Loyola, que fue traído desde Roma, informó el Cardenal.

Contra unión gay

El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez criticó ayer  el matrimonio  homosexual, tras considerar que ese tipo de unión no se corresponde con la realidad humana. 

“Dios  creó hombre y mujer y no quiere que anden mezclándose hombre con hombre y mujer con mujer, y yo entiendo que eso está fuera de discusión”, enfatizó.

De igual forma, el religioso  desaprobó que se permita la adopción a parejas homosexuales, ya que para él “un niño o niña tiene derecho a crecer sanamente”.

Por otro lado, manifestó que toda la sociedad debe tratar de “entender y comprender” a  las personas que tengan orientación homosexual, pero sostuvo que aún así se “opone categóricamente” a que a esa unión se le dé la categoría o el título de un matrimonio.