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POR TANIA HIDALGO
El presidente Leonel Fernández inauguró ayer en Cristo Rey las oficinas de una fiscalía barrial con lo que suman tres las de este tipo puestas en funcionamiento en esta administración, de 16 que hay previsto instalar.
La nueva oficina tendrá cuatro fiscales adjuntos, un psicólogo y un médico legista que atenderán los conflictos que surjan. Al pronunciar las palabras centrales del acto, el fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, manifestó que esta iniciativa surgió ante la necesidad de facilitar y economizar el acceso del ciudadano a la justicia, de que los representantes del ministerio público recobren su autoridad e independencia, así como de propiciar en un distinto ambiente la mediación entre las partes en conflicto.
«A pesar del poco tiempo transcurrido y de las dificultades económicas, podemos decir que nos sentimos satisfechos de que esta nueva fiscalía barrial sea una realidad, como la próxima semana será la de Villas Agrícola y dentro de 15 días la de Capotillo», indicó.
Dijo que su mayor satisfacción está en encontrar que los residentes de los sectores con los cuales ha intercambiado impresiones sobre ese proyecto muestran su regocijo y manifiestan su voluntad de participar en la solución de los problemas que les afectan, muy principalmente, «sin esconderse ni con temor en enfrentar a unos cuantos que prefieren los actos delictivos como norma».
El fiscal agradeció el gesto de cooperación y solidaridad del doctor Antonio Cruz Jiminián, «quien de manera gratuita ha facilitado el local que alberga esta fiscalía, así como el consumo ininterumpido de la energía eléctrica que se requiere».
La oficina dará servicio a Cristo Rey y La Fe. Contará además con un Voluntariado de Apoyo, el cual fue escogido en una asamblea general en la que participaron más de 40 organizaciones sociales, religiosas y juntas de vecinos, cuya meta principal será la ejecución de proyectos e iniciativas que contribuyan a la paz ciudadana.
Este voluntariado está integrado por el padre Luis Durán, vicario de la parroquia de Cristo Rey, que lo preside; Ramón Cruz Moreno, de la junta de vecinos Los Amigos de la Nueva Fe, primer vicepresidente; Antonio Cruz Jiminián, de la Fundación Cruz Jiminián, segundo vicepresidente, y Santos María, del club Los Cachorros, Tesorero.
La bendición de la instalación de la nueva oficina estuvo a cargo del padre Gregorio Alegría, vicario de la Pastoral Familiar del Arzobispado, mientras que a nombre de los residentes de la zona, habló el doctor Cruz Jiminián.
Hernández Peguero informó que una fiscal adjunta estará presta para atender los casos de violencia intrafamiliar, los que tramitará y obtendrá del juez las órdenes de protección a las mujeres violentadas.
De igual manera, habrá un fiscal de Niños, Niñas y Adolescentes que tendrá a su cargo los casos relacionados con guarda, pensión alimentaria y visitas de padres a hijos, entre otros.
RESPALDA FISCALIAS
Asimismo, el director ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), Servio Tulio Castaños Guzmán, manifestó su respaldo al programa de fiscalías barriales.
Estimó que esta iniciativa contribuirá a la reducción de la conflictividad social en los barrios de la capital.
«Uno de los pilares fundamentales en los cuales toda política criminal debe basarse es en la reducción de la conflictividad social. Con el acercamiento de los fiscales y la comunidad de los barrios capitaleños, se contribuye en gran medida a resolver y prever muchos de los problemas y conflictos que a diario se observan en nuestros barrios», indicó.
Manifestó que con esta iniciativa se acerca a su objetivo esencial del ministerio público que es la protección de la sociedad en todos los ámbitos y desde la perspectiva de la solución del conflicto y asistencia a las víctimas de forma efectiva y pronta.
Añadió que esto contribuirá, además, a que los fiscales puedan asistir a los ciudadanos que habitan en estas comunidades a presentar sus quejas.
«En República Dominicana, a pesar de los logros que sin dudas aumentan la accesibilidad a la justicia, muchos de los inconvenientes reales no se están afrontando apropiadamente y aún concurren impedimentos que pudieran hacer naufragar el acceso a la justicia. En la fase de acceso inicial, las personas que inquieren justicia sufren una insuficiencia de información, obstáculos materiales al servicio y una falta de colaboración legal», precisó Castaños Guzmán.
En cuanto al aspecto estructural, existen cuantiosos problemas que pueden imposibilitar el acceso, incluida la distancia entre las oficinas donde se encuentren los fiscales.
Las fiscalías barriales, ayudarán, en definitiva, a que los ciudadanos reciban las atenciones debidas al momento de presentar sus quejas, incluyendo una información adecuada de sus posibilidades legales, y un acercamiento de la justicia a su localidad.
