El Ministerio Penitenciario “Mamá Chicha” inaugurará el próximo 26 de septiembre la capilla que llevará el nombre de San Pedro Nolasco, quien alcanzó la santidad por su gran labor a favor de los presos cristianos de su época.

Al morir sus padres, San Pedro Nolasco, quien era de Barcelona, recibió una gran fortuna que puso a disposición de los que guardaban prisión en cárceles españolas musulmanas.

La capilla que lleva su nombre será abierta a los presos de Najayo con una misa que será oficiada por los monseñores Juan Antonio Flores, Pablo Cedano y Freddy Antonio de Jesús Bretón.

Siguiendo el ejemplo de San Pedro Nolasco, María Peralta, conocida por  muchos como “Mamá Chicha”, decidió trabajar en ese sentido, y lleva décadas involucrada en asistir a los presos más necesitados que sufren condenas en cárceles del país, específicamente en la de Najayo. Ha canalizado su vocación de servicio por los más olvidados y marginados de la sociedad a través de su ministerio penitenciario de Najayo, donde luego de grandes esfuerzos, por fin ha logrado la construcción de la capilla   con capacidad para unas 450 personas con el propósito de que los reclusos en ese lugar puedan tener un contacto más directo con Dios, participando en misas, charlas, retiros espirituales y otros servicios religiosos católicos.

Su interés en la creación de esta capilla le viene como una inspiración divina luego de años de contacto directo con reclusos a quienes ella, y gente de su ministerio, han servido constantemente no sólo  llevándoles la palabra de Dios,  sino también, alimentos.

María Peralta (Mamá Chicha)

Vocación cristiana

Cree firmemente que cualquier preso – no importa la magnitud de su delito- puede modificar su conducta impropia ante la sociedad a través del conocimiento de la palabra de Dios. Ella tiene grabados en su corazón muchos testimonios de ex presidiarios.