El período de vigencia de la ley del 4% que le otorga a Educación millones de pesos, después de tantos años de vigencia, ha demostrado ser un dispendio que solo ha beneficiado a los políticos favoritos de la administración de turno y de la burocracia enquistada en el inefable castillo de poder en torno a la dirigencia suprema de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
De ahí que la decisión del Gobierno de presentar a la cámaras legislativas un reajuste del presupuesto para quitarle a Educación más de 4 mil millones de pesos para transferirlos a otras dependencias oficiales ha provocado el grito de los políticos y los burócratas educativos que se benefician del mismo sin provecho para la educación de los miles de estudiantes que reciben una educación muy mediocre y a retazos, dependiendo del ánimo levantisco de la dirigencia de la ADP y si su propósito en ese momento es de incordiar a las autoridades con sus paros constantes de la enseñanza.
La mala calidad educativa tiene sumida a las generaciones actuales de estudiantes y de otros miles que ya salieron con sus falencias y así fueron para sus estudios superiores que si es para la universidad estatal no habrá problemas. Pero si es para otras universidades de mayor calidad no lograrían el ingreso complicándose los intentos de matricularse en un centro de estudio superior y de mayor calidad que lo ofrecido rutinariamente en la universidad estatal.
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Fue una gran vergüenza nacional el ver que escuelas con su construcción paralizada se convirtieran en alojamientos para decenas de haitianos ilegales. Y tuvo que venir un medio para que hiciera la denuncia y ver de inmediato la celeridad de las autoridades para sacar a esos invasores. De seguro que hay otras construcciones en ese estado de ocupación cuando por falta de pagos los contratistas suspendieron la obra abandonándola dejando por un tiempo un sereno y este cuando le dejan de pagar monta el negocio de alquilar la construcción a ilegales. Y como ninguna autoridad se le ocurre inspeccionarlos se monta un negocio redondo al menos que algún periodista curioso de los medios digitales se interesa y hace la denuncia sacudiendo a los funcionarios del confort de sus despachos climatizados que no les interesa ver qué pasa en el entorno de sus esferas de atención.
Y es esa conducta de los burócratas educativos es la misma para los demás empleados de otras oficinas que a sabiendas que las escuelas u otras edificaciones en proceso de construcción por estar la obra paralizada se convierte en un objetivo por los que aprovechan para alojar ilegales en la misma si la obra está paralizada. Y como ninguna autoridad lleva a cabo ninguna inspección y permitiendo ese tipo de ocupación.
Y más ahora por la abundante inmigración haitiana que convierten esas construcciones en antros de la suciedad congénita del haitiano.
O sea, que se justifica, ante el menosprecio con que se ha manejado el 4% que el Gobierno utilice esos recursos excedentes para que no se destinen por encima de la Constitución a otro destino presupuestario con un uso indebido por encima de los controles de Compras y Contrataciones.
Ya los proveedores tradicionales del Estado saben hilar muy fino para obviar controles con las artimañas utilizadas para engañar al fisco.