Incapacidad o poca preparación de los políticos

Incapacidad o poca preparación de los políticos

Fabio Herrera Miniño.

Reventando la gatera, los políticos como locos, han salido acelerados arrasando con todo lo que encuentran a su paso, sin detenerse a reflexionar lo que ellos fueron en algún momento cuando disfrutaron del poder.

Desobedeciendo las directrices que emanan de la Junta Central Electoral, los partidos mayoritarios con sus aspirantes principales han inundado al país para la exhibición de sus propagandas pese a las reiteradas directrices de la JCE. No le hacen caso y marchan como elefantes en una cristalería desbaratando todo a su paso atestiguando los aspirantes que nunca como antes se había vivido una crisis de desempleo, comida cara o falta de los servicios básicos.

Según la oposición ahora todo es peor. Todos los opositores olvidan lo que fueron en un momento dado para engatusar al desprevenido votante que se torna ciego con las promesas destempladas de los políticos que hace tiempo su hegemonía pasó sin penas o glorias efímeras.

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Ya el país se sumergió por ansiedad de los políticos con aspiraciones y que ya fueron presidentes en una carrera loca que nos dejará exhaustos y anhelando que todo transcurra sin contratiempos mayores, frenando ambiciones que pudieran escaparse del control de los propósitos de los políticos, que tan solo es para asustar y hacerse los graciosos frente a un electorado que suponen todavía atrasado y atrapado en los conceptos del siglo pasado.

Lo que predomina en los aspirantes a todos los cargos electivos es como resarcirse de la inversión que hacen en la campaña. Estas cada vez son mas costosas y requieren de un volumen de dinero que es razón para verse coqueteando con actividades ilícitas cuando los directivos mas aventajados en sus relaciones aceptan con poco disimulo la participación de personajes que en sus comunidades hacen ostentación de una riqueza exagerada y dadivosa para acallar hasta las reprimendas sacerdotales o como se da el caso con los que pertenecen a otras devociones cristianas mas flexibles para sus miembros.

No se puede pensar en una campaña pulcra y apartada del dinero contaminado de las drogas, del juego y de la trata de blancas. Es una contaminación que existe en el sector político y cada quien tratará de ocultarlo lo mejor que se pueda el origen de sus fondos, algunos cuantiosos u otros mas discretos y que apenas alcanzan tan solo para alguna caravana bullosa y feliz de los asistentes que reciben de los promotores una dieta para el consumo de ron y de un pollo frito y hasta resisten los copiosos aguaceros típicos de estos meses.

Estamos frente a un bullanguero panorama político en que las promesas abundan y siempre son iguales casi siempre en contra de las promesas incumplidas del gobernante de turno en afanes reeleccionistas. Se deberá convencer al votante que lo harán mejor que en el pasado reciente. Y si se trata de uno que ha sido presidente tratará de hacer olvidar al electorado sus errores anteriores y promesas incumplidas y sus yerros al aliarse con el narcotráfico.

De todas maneras esta campaña, que parece que tendrá limitaciones del dinero alegre de las drogas y otro origen delictuoso, marcaría un rumbo cuando se apaguen los eternos aspirantes desde hace 40 años y ahora en su despedida ya no participarán en futuras votaciones y una nueva sangre surgirá en el farandulero panorama político.