San Juan. EFE. Autoridades federales incautaron un cargamento de 1.4 toneladas de cocaína en aguas de las Islas Vírgenes estadounidenses que tenía como destino Puerto Rico, informó ayer en un comunicado el jefe de la Dirección Antidrogas de EE.UU. (DEA) para la región del Caribe, Pedro Janer.
Explicó que en la operación, que tuvo lugar durante la noche del pasado domingo, participaron junto a la DEA agentes de la Guardia Costera y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que habían detectado durante el fin de semana una embarcación sospechosa a 80 kilómetros al sur de Santa Cruz, en las Islas Vírgenes estadounidenses. Los agentes federales iniciaron en ese punto la persecución de la embarcación en la que viajaban cuatro individuos que lograron escapar y que arrojaron al mar durante la huida 50 paquetes que contenían 1.4 toneladas de cocaína que habrían alcanzado un valor de 25 millones de dólares en el mercado negro. Janer destacó que la incautación de un cargamento tan grande prueba el esfuerzo de colaboración.
Las claves
Tolerancia cero
El responsable de la DEA para el Caribe, Pedro Janer, subrayó que continuará la lucha contra quienes piensan que pueden introducir droga en Puerto Rico burlando el control de las autoridades federales y locales. Explicó que la creciente presión policial sobre la frontera norte de México está haciendo que la droga colombiana se abra camino por otras rutas.