GROVELAND. AP. El gigantesco incendio forestal que arde en las estribaciones del Parque Nacional de Yosemite no solamente ha destruido edificios y amenazado el suministro de agua, la electricidad y las secuoyas sino que ha creado una nube flotante de humo que ha empeorado la calidad del aire a más de 160 kilómetros de distancia en Nevada.
El humo ocasionado por el incendio en California causó avisos de emergencia en las zonas de Reno y Carson City. Los niños permanecieron en sus casas por segunda vez en una semana, la gente acudió a los hospitales por irritación de sus ojos y garganta y las autoridades pidieron al público que evite hacer ejercicio físico fuera de sus casas.
Está a cinco horas de distancia, dijo la camarera de 22 años Renee Dishman tras enterarse que la fuente del humo se encuentra a más de 240 kilómetros de distancia. No puedo correr. No puedo respirar. Me hace estornudar. El incendio ha destruido hasta ahora unos 760 kilómetros cuadrados y amenaza el suministro de agua, la generación hidroeléctrica y las secuoyas gigantes.