POR RADHAMES GONZALEZ
Al menos quince familias quedaron prácticamente en la calle después que un incendio redujera ayer a cenizas seis viviendas y produjo daños no calculados aún por las autoridades, en la calle Pimentel del sector de San Carlos.
Alguna de las familias afectadas vivían en casas que dan acceso directo a la calle, mientras que otras vivían en el patio. Neveras, televisores, lavadoras, radios, teléfonos, camas, estufas y otros ajuares y electrodomésticos, así como ropa, fueron consumidos por el fuego, según explicaron familias afectadas.
El fuego se inició poco antes de las once de la mañana en la vivienda número 22 de dicha vía, donde operaba una cafetería y de ahí se propagó a las casas número 20 y 18 y no se extendió a otras casas de enfrente y del lago por la rápida actuación de los bomberos.
Una brigada del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional se presentó al lugar y evitó que el fuego se extendiera a otras viviendas ubicadas al lado y al frente. Muchas familias vivían en casas y otras en habitaciones.
Magaly Padilla, presidenta de la Junta de Vecinos del lugar, dijo que hay varias versiones sobre el fuego, una de las cuales lo atribuye a un cortocircuito.
Recordó que en reiteradas ocasiones entidades comunitarias del lugar habían solicitado a las autoridades la construcción de un proyecto de viviendas económicas que pusieran término al hacinamiento en que residían decenas de familias en el lugar.
Otros vecinos dijeron que con frecuencia se producían en ese lugar problemas debido a conexiones ilegales. Ninguna de las familias afectadas por el fuego quiso ofrecer detalles de los orígenes del mismo, aunque afirmaron que quedaron en la calle porque los ajuares de sus viviendas, sus ropas y otros efectos fueron destruidos por las llamas. Madelin López, residente en la vivienda número 20, dijo que apenas quedó «con la ropa de encima porque todo fue arrasado por el fuego, todo se quemó.»