California.— Un incendio avivado por el viento arrasó una población del norte de California que aún se recuperaba de las llamas del año pasado, destruyó un centenar de viviendas y obligó a miles de personas a huir, informaron las autoridades el lunes.
El fuego parecía calmarse el domingo, hasta que las ráfagas avivaron las llamas que arrasaron barrios enteros de Lower Lake, un pueblo de 1.200 habitantes a 140 kilómetros al norte de San Francisco. En la calle principal quedaron destruidos el correo, una vinería y varios comercios mientras se alzaba un nubarrón de humo negro y denso.
El personal de un hospital en la vecina Clearlake acudió para trasladar a 16 pacientes y los bomberos llevaron cabras y otros animales a lugares seguros mientras las casas ardían a su alrededor.
Se registraron 11 grandes incendios forestales en California, donde las altas temperaturas y las condiciones provocadas por cinco años de sequía acrecentaron el peligro. Un incendio en el centro del estado destruyó 20 estructuras y amenazaba 150 viviendas.
El incendio de Lower Lake se declaró el sábado por la tarde y se extendió rápidamente a casi 13 kilómetros cuadrados, alimentado por la vegetación seca.
Además del viento, temperaturas superiores a 37 grados centígrados perjudicaban la labor de los bomberos que intentaban controlar las llamas. Se perdieron más de 100 viviendas, dijo el vocero de bomberos Daniel Berlant hoy.
Las autoridades dijeron que miles de comercios y otros edificios estaban amenazados, pero no tenían cifras precisas.
No hubo heridos y las autoridades tenían esperanzas de que no se produjeran ráfagas de viento como las de la víspera. Los vecinos que creían el domingo que el incendio estaba controlado salieron a hacer sus tareas el domingo y al regresar se encontraron con enormes llamas y humo.
Algunos trataron de proteger sus viviendas rociando agua con mangueras o con el agua de sus piscinas. “No creo que ninguno de nosotros pensara que íbamos a volver a estar donde estamos esta noche”, dijo el senador estatal Mike McGuire en referencia al fuego del año pasado.
El incendio comenzó el sábado por la tarde y creció con rapidez mientras los bomberos intentaban controlar las llamas avivadas por las altas temperaturas y los vientos que soplaban en la zona.
En el centro de California, unas condiciones similares hicieron que un fuego cerca de Lake Nacimiento, a unos 290 kms (180 millas) al noroeste de Los Ángeles, creciera más de tres veces el domingo. El fuego se dirigía hacia el norte del lago, por lo que las autoridades evacuaron a algunos residentes en barco.
En el sur de California, los meteorólogos prevén un elevado riesgo de incendio por la ola de calor y las rachas de viento