Bomberos combaten un incendio en el centro comercial NCCC en la ciudad de Davao, en el sur de Filipinas, el sábado 23 de diciembre de 2017. Las autoridades no habían difundido de momento cifras sobre las víctimas. (AP Foto/Manman Dejeto)
Filipinas. – Al menos treinta y siete personas podrían haber muerto en un incendio que arrasó un centro comercial que albergaba una oficina de atención telefónica de una multinacional estadounidense, en la ciudad de Davao, en el sur de Filipinas, informaron este domingo las autoridades locales.
Fuera del centro comercial el presidente filipino Rodrigo Duterte, intentaba consolar a las familias congregadas para tener noticias, aunque les aseguró que había «cero» posibilidades de que sus seres queridos todavía estuvieran con vida, indicaron testigos a la AFP.
El fuego comenzó en el centro comercial NCCC, de cuatro pisos, la mañana del sábado y varias personas quedaron atrapadas en su interior, entre otros los trabajadores de una oficina de atención telefónica ubicada en la última planta, dijo a la AFP Ralph Canoy, un agente de policía del distrito.
«El incendio comenzó en el tercer piso, en el que hay productos como telas, muebles de madera y productos plásticos, por lo que el fuego se expandió rápidamente», dijo.
El siniestro logró ser controlado en las primeras horas del domingo pero los rescatistas todavía no han podido entrar en la zona donde se cree que están atrapados los desaparecidos.
«Él (Duterte) nos dijo que hay cero, que ninguna persona podría sobrevivir bajo estas circunstancias», dijo a la AFP Jimmy Quimsing, un marinero retirado que esperaba noticias de su hijo, Jim Benedict, de 25 años, que trabajaba en el centro de llamados.
El hombre afirmó que cree que las palabras del presidente son ciertas y están en congruencia con lo que aprendió en el mar.»Yo sé de fuego. Cuando es negro es mortal», dijo.
El asistente especial de Duterte, Christopher Go confirmó a la AFP el contenido de la conversación.