Incendios causan muerte de 74 personas en Grecia

Incendios causan muerte de 74 personas en Grecia

A woman carries bottles of water as people stand amid the charred remains of burned-out cars in Mati east of Athens, Tuesday, July 24, 2018. Twin wildfires raging through popular seaside areas near the Greek capital have torched homes, cars and forests and killed at least 49 people, authorities said Tuesday, raising the death toll after rescue crews reported finding the bodies of more than 20 people huddled together near a beach. (AP Photo/Thanassis Stavrakis)

Arboles calcinados, coches carbonizados y casas devoradas por el fuego el lo que queda en una zona hasta ayer de veraneo y residencial a tan solo 30 kilómetros de Atenas, donde el fuego se ha cobrado por el momento 74 vidas y ha dejado 182 heridos.
A pesar de los esfuerzos colectivos, las altas temperaturas, los fuertes vientos y la simultaneidad de los focos en distintos tipos de terreno ha provocado la mayor catástrofe de este tipo que se recuerde en el país.
Bomberos, Fuerzas Armadas, vecinos e iniciativas privadas se han movilizado para dar respuesta a esta tragedia, cuya banda sonora está compuesta por las sirenas de los camiones cisternas, los coches que se mueven de un lado a otro y el zumbido de los aviones cisternas que aterrizan sobre el de Marzo para cargar agua.
Delante de las casas en parte o completamente destrozadas se reúnen grupos de vecinos con lágrimas en los ojos para intentar darse cuenta de lo que les ocurrió y salvar algunas pertenencias.
Son los afortunados dentro del desastre, pues aún hay muchos desaparecidos y decenas de edificios a los que las fuerzas de rescate no han podido acceder, por lo que se teme que las cifras de fallecidos aumenten.
“Dos amigos míos siguen desaparecidos desde ayer. Otra familia de amigos supimos que están a salvo hace tan sólo unas horas”, explica a Efe Vasilis Dimitriu, tendero de un restaurante en Rafina.
Otros como María Burba, vecina de la localidad, están convencidos de haber vivido un milagro, pues no pueden creerse su suerte tras haberse visto completamente rodeados por las llamas.
“Las llamas nos habían rodeado. El jefe de la Policía entró en mi casa y sacó a mi madre y a mi hija que no querían salir. Es un milagro que mi casa resultara ilesa”, dice Burba.
Algo más alejada estaba la casa de veraneo de la familia de Yorgos Mijailidis, un joven de 17 años que ha acompañado este martes a su madre para evaluar los daños. Su hogar, como los bosques de pinos que lo rodean, está totalmente carbonizado.

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