LISBOA, Portugal
AP
Voraces incendios forestales ardían en Portugal ayer, miércoles, matando a por lo menos cuatro personas, reduciendo a cenizas a varias viviendas y obligando a cientos de personas a huir despavoridas de las zonas.
El Servicio Nacional de Protección Civil reportó 14 incendios forestales descontrolados en la Portugal continental, donde 4,500 bomberos luchaban contra las llamas apoyados por 28 aviones hidrantes y 1,300 vehículos. Incluso eso no era suficiente y el gobierno pidió ayuda de otros países de la Unión Europea.
Los incendios forestales son comunes en Portugal y otras zonas de Europa en agosto, pero las altas temperaturas y los fuertes vientos han engendrado condiciones extraordinariamente peligrosas. Ardían 186 incendios en la parte continental de Portugal el miércoles, y los comandantes de bomberos revelaron que sus escuadrones estaban exhaustos.
Un incendio que estalló en la noche en Funchal, la capital de las Islas Madeira, mató a tres ancianos y obligó a más de 300 personas a buscar atención médica debido a inhalación de humo o quemaduras, indicaron las autoridades.
Entretanto, un vigía forestal murió durante la noche cuando el siniestro devoró el vehículo en que dormía 150 kilómetros (95 millas) al norte de Lisboa.