Incertidumbre

Incertidumbre

El Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito con los Estados Unidos, que aún está pendiente de sanción congresional, plantea interrogantes sobre asuntos medulares para las cuales las autoridades dominicanas no tienen ninguna respuesta.

Una vertiente de la incertidumbre acaba de ser corroborada por el director general de Aduanas, Miguel Cocco, quien asistiera este miércoles como invitado al almuerzo del Grupo de Comunicación Corripio.

Las ventajas o desventajas que implicará el TLC, en términos comerciales, a partir del desbalance de competitividad entre los interlocutores, son solo un aspecto de la incertidumbre que hemos estado advirtiendo desde hace tiempo.

Pero esas ventajas o desventajas comerciales tienen una contraparte altamente significativa para el desenvolvimiento financiero del Estado Dominicano. Los desmontes arancelarios que forman parte del TLC significarán para el país un sacrificio de miles de millones de pesos que no ingresarán al erario.

La incertidumbre es más profunda aún si se tiene en cuenta que ya fue impuesta una reforma fiscal en virtud de la cual fue incrementado el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITEBIS) y se establecen otros gravámenes. La vigencia de esta reforma deja poco margen para establecer nuevas cargas, fiscales o arancelarias, que permitan compensar los desmontes pactados en el TLC.

En términos de intercambio comercial, la República Dominicana tendrá que demostrar que no se equivocó al insistir y persistir en negociar un TLC con los Estados Unidos sin haberse preparado debidamente para concitar demanda en un mercado tan exigente y bien abastecido como el estadounidense.

Pero también tendrá que demostrar que estaba preparada para compensar de manera eficaz el cuantioso desmonte arancelario que entraña el TLC.

Cuando fue aprobado el impuesto de un 25% al edulcorante de maíz se insistió en que ese gravamen echaría por tierra el TLC, y se logró su derogación. Ahora está por verse cómo será compensado el desmonte arancelario.

Por una respuesta

La Policía Nacional debe apresurarse a darle una contundente respuesta a una modalidad de crimen que está cobrando auge en carreteras del país.

Se trata del asalto y robo de vehículos pesados cargados de mercancías que son interceptados por hombres armados.

Ya son varios los casos de esta naturaleza en que choferes y ayudantes de vehículos de carga son tiroteados y despojados de los medios de transporte con todo y mercancías.

El modo de operación de estos delincuentes induce a creer que están bien organizados y que averiguan de alguna manera itinerarios y horas en que se desplazarán determinados cargueros.

Se trata de una modalidad en ciernes que bajo ninguna circunstancia puede permitirse que se generalice en nuestras carreteras.

Las patrullas de caminos deben estar alertas ante estas ocurrencias, para actuar a la mayor brevedad y contrarrestar las acciones de quienes se han dedicado a imponer el terror con esta modalidad de crimen.

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