En el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva reina la incertidumbre sobre el paradero del caso contra el coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta y el técnico de una compañía de telecomunicaciones, Manuel Antonio Regalado, acusados de estar implicados en un supuesto plan de sabotaje contra las elecciones municipales del pasado domingo.
Y es que ellos están presos en la cárcel de este edificio desde ayer, pero por estar acusados de delitos electorales deberá ser el Tribunal Superior Electoral el que conozca la solicitud de medida de coerción que hará la Fiscalía. Aun no se ha depositado expediente y ni la Policía Nacional, ni la Fiscalía han hablado sobre lo que se harán con el caso.
Ayer, el Vocero de la Policía, Frank Félix Durán Mejía, reafirmó que ambos implicados tenían informaciones sobre la trama de sabotaje, y colaboraban con sus autores.
El relato del técnico de Claro y la difusión de su conversación con el coronel de la Policía contaban una historia, que ha sido contradicha por la PN. Esta última ha negado las golpizas que Manuel Antonio aseguró recibir y dijo que estaban adulteradas las conversaciones de Whatsapp que se difundieron.
Son tres días que lleva preso ya el Coronel Manuel Antonio Regalado, más de las 48 horas que se puede estar según la Constitución antes de que lo presenten frente a un juez. En el caso del técnico, se le dio la libertad antes de este plazo, pero luego lo arrestaron de nuevo ayer en la tarde.
Los abogados del coronel depositaron ayer miércoles un recurso de Hábeas Corpus en la Cámara Penal del Distrito Nacional solicitando su libertad, pero aún él permanece preso.