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La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) incineró hoy 250 kilos de ácido fenil acético, una sustancia altamente contaminante para le medio ambiente, sustancia química ocupada hace varios meses tras ser importada por una red de narcotráfico para luego llevaría a Centroamérica para elaborar anfetaminas.
El producto fue quemado en un horno especial de la Alianza Incineradora Dominicana, ubicada en el sector Hato Nuevo, en el Kilómetro 22 de la Autopista Duarte, en un acto encabezado por el presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo, y miembros de la Junta Directiva de la agencia antinarcóticos.
La información fue ofrecida por el portavoz del organismo, Roberto Lebrón, quien destacó que ese producto no fue incinerado en la última gran quema de droga realizado en las instalaciones de la Primera Brigada del Ejército, en el Kilómetro 25 de la citada vía, debido a que se trata de un producto altamente contaminante.
Ese producto fue importando por la empresa Surgikon Pharma Corporation desde la India y ocupado, el 23 de noviembre de 2009, al llegar al Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA). Sería utilizado para elaborar anfetaminas y éxtasis, recordó Lebrón en un comunicado de prensa.
Se trata de un producto que las redes que trafican con efedrina y pseudoefedrina lo emplean para sustituir a estas sustancias químicas en la industria ilegal dedicada a elaborar metanfetaminas y otros narcóticos de circulación controlada. Es la primera vez que en el país se ocupa ácido fenil acético.
Indicó Lebrón que se trata de un producto tan peligroso que si se inhala causa irritación en las vías respiratorias, provoca iguales daños al contacto con la piel y los ojos, además de graves quemaduras, además de provocar náuseas y vómitos a la persona que sin protección entra en contacto con esa sustancia química.
De ahí, agregó el vocero antidrogas, lo delicado que es manipular el ácido fenil acético sin tomar las medidas ambientales de lugar. La DNCD consultó a expertos para manejar el producto, quienes recomendaron no incinerarlo al aire libre, como se hace con otras sustancias, sino que debe ser quemada en un horno especial.
El cargamento fue traído desde India en 10 tanques de 25 kilos cada uno, los cuales llegaron al área de carga del AILA en el vuelo AF-934, de Air France, procedente de París. El decomiso se produjo a partir de una información facilitada por la Policía francesa, de acuerdo al portavoz antinarcóticos.
