Rosmery Martínez 
Opiniones diversas. Mientras algunos aplauden que dentro de películas, series y cómics se diversifiquen personajes ya creados, otros rechazan las decisiones de los guionistas
Todo parece indicar que la industria del entretenimiento no parará hasta encontrar un punto en donde todo el mundo esté complacido. Y las recientes informaciones sobre cambios radicales entre personajes de Marvel y Looney Tunes, así lo demuestran.
Una avalancha de reacciones ha generado la presentación por Marvel Comics este martes de Aaron Fisher, un adolescente abiertamente homosexual que será el primero de los personajes que harán el rol de Capitán América en la serie Los Estados Unidos de Capitán América.
El cómic estará a la venta el 2 de junio, mes en que se celebra el orgullo LGBT+ y fue anunciado como conmemoración del 80 aniversario de la primera aparición de Capitán América, la cual ocurrió en marzo de 1941.
Marvel Cómics definió a este personaje como “un adolescente intrépido que decidió dar un paso al frente para proteger a sus compañeros menos favorecidos, incluyendo fugitivos y jóvenes que no tienen casa”.
El controversial personaje lleva la máscara del Capitán América, tiene una bandera de Estados Unidos tatuada en el brazo, usa piercing en la nariz, tiene la cabeza raspada a la mitad y trae un overol azul con una estrella y barras rojiblancas para simular el estilo del traje del primer Capitán América (Steve Rogers).
Por otro lado, luego de 25 años del estreno de la película “Space Jam”, llegará una precuela de este popular filme bajo el nombre de “Space Jam: A New Legacy”.
Hasta aquí todo el mundo está feliz, ya que este clásico fue muy querido por muchos.
Pero lo que tiene a muchos criticando la cinta que aún no ha salido, son los cambios drásticos en uno de sus personajes: Lola Bunny.
De esta película, en la que ahora LeBron James tomará el relevo de Michael Jordan, salieron recientemente unas nuevas imágenes promocionales y ha llamado la atención ver a Lola Bunny sin sus marcadas curvas.
Lola ahora ya no es un dibujo sexualizado. La decisión del cambio fue tomada por parte del director Malcolm D. Lee y ha generado críticas negativas de algunos que opinan que no era necesario el cambio.
El director explicó a la revista Entertainment Weekly la preocupación que tuvo con el personaje de Lola Bunny.
“Lola Bunny estaba muy sexualizada, como Betty Boop mezclada con Jessica Rabbit. Lola no era políticamente correcta… Esta es una película para niños, ¿por qué lleva un crop top? Me pareció innecesario, pero al mismo tiempo hay una larga historia de eso en los dibujos animados”, contó el cineasta de Space Jam 2. Por esta razón, decidió darle un enfoque más adecuado y merecido al personaje.
Ahora, Lola ya no tendrá un pecho voluptuoso, sino más plano y dejará atrás su atuendo y sexy personalidad.
En Space Jam 2, los guionistas quieren lograr y flejar la autenticidad de los personajes femeninos fuertes y capaces.
