Incometal: El sueño de un emprendedor

Incometal: El sueño de un emprendedor

Por ALEIDA PLASENCIA
La pasión por las máquinas, los metales y los números, y la decisión firme de superar limitaciones económicas, fueron el  motor  que impulsó a Venerado Pérez a lanzarse a la  caza  del  éxito empresarial.

Su carrera como empresario comenzó hace ocho años, cuando el 11 de diciembre de 1999 creó  Incometal, una compañía dedicada a fabricar equipos industriales en acero inoxidable para uso de laboratorios clínicos, empresas lácteas, hoteles y restaurantes, panaderías e industrias en general.

El capital inicial fue de   RD$400 mil, dinero que tomó prestado a varios   parientes suyos  radicados en el exterior.  

Desde hace cinco años la empresa viene creciendo de manera sostenida. Ha  logrado atraer  clientes como Cap Cana,  Cervecería Nacional Dominicana,  Aeropuerto de las Américas y la Embajada de los Estados Unidos.

Empezó la industria con una nave improvisada en un local rentado en un espacio de 200 metros cuadrados y una docena de clientes. Hoy dispone de dos naves industriales, tecnología de punta y demanda de empresas de todo el país y de Puerto Rico.

EMPRENDEDOR

Venerado quedó  huérfano de  padre a la edad dos años. A los  ocho años se costeaba sus estudios primarios limpiando zapatos en Las Matas de Farfán, provincia de San Juan, donde nació en 1969. A los diez años se edad se mudó a la  capital  con su madre, Dálida Pérez y  ocho hermanos.

Tenía la decisión firme de convertirse en ingeniero  industrial y desarrollar un negocio propio relacionado con metales.

Su primer quehacer laboral en la capital fue con su hermano Servio Pérez,  en  la construcción de casas, mientras completaba sus estudios primarios y  secundarios. Siempre estuvo convencido de que no debía dejar de estudiar.

Al concluir el bachillerato, y motivado por su pasión por los números, área en la que dice siempre ha sido muy bueno,  entró a la universidad a estudiar ingeniería industrial, profesión que años más tarde le sería de gran utilidad en el diseño de los equipos que hoy fabrica.

Trabajó en la empresa Cilindros Nacionales, donde llegó a ocupar el cargo de gerente de  producción . En 1997 entró  a trabajar a Indusmetal,  tras laborar  año y medio, renunció para dedicarse a los preparativos de empezar  su propio negocio, ubicado  en  Villa Aura en la actualidad.

Desde hace tres años pone énfasis en invertir en nuevas tecnologías. Una de las nuevas máquinas  posee control numérico computarizado para trabajos en serie. Se le introduce el diseño y sola elabora las piezas.

 “Eso me permite dar mejor acabado, reducir los tiempos de entrega y ofrecer mayor seguridad en cuanto a higiene industrial”, sostiene Venerado.

En el próximo mes recibirá tres máquinas más de tecnología de punta,  como parte de las iniciativas que ejecuta  Venerado para fortalecer la capacidad de la empresa de acceder a los mercados, tanto en el ámbito local como internacional.

Fabrica lavamanos quirúrgicos, mesas y muebles, cocinas modulares, escaleras, fregaderos, moldes para quesos, estufas industriales, repisas, anaqueles, exhibidores y barandas.

También gabinetes, sistemas de tuberías sanitarias, rejillas de drenajes, sifones, contenedores, recipientes para líquido, tapas de tanques de cisternas y moldes para pan.

Además del mercado local, vende equipos en Puerto Rico. Realiza contactos para exportar a varias islas del Caribe y gestiona acuerdos de “joint venture”  y representaciones de importantes firmas extranjeras  para distribuir  aquí equipos de alta tecnología.

Tanto en el aumento de la gama de productos, como en los demás aspectos relacionados con el desarrollo de la empresa,  Venerado atribuye el éxito, entre otros factores,  a la capacidad de invocación tecnológica y los esfuerzos en la preparación de personal, haciendo en ocasiones,  “de un barredor un buen técnico”.

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