Incomprensible

Incomprensible

En un país de economía débil, el uso del crédito debe tener como finalidad la realización de obras capaces de producir un retorno equivalente a una proporción considerable del endeudamiento. Por ejemplo, si el Gobierno decidiese tomar prestado en el exterior lo suficiente como para resolver o aliviar el problema energético, esa inversión generaría una retribución económica y social altamente beneficiosa para el país, pues se estaría neutralizando una de las taras más onerosas para la economía.

En cambio, si se tomaran prestados los US$100 millones que gestiona la secretaría de Obras Públicas para arreglar las calles de todo el país, lo primero que se deduciría es que estas obras no estaban planificadas y, por tanto, no tenían partidas asignadas en el presupuesto. La gestión, encaminada en una época de efervescencia proselitista en pos de cargos congresionales y municipales, podría considerarse una pura coincidencia.

– II –

En el caso particular del crédito que busca Obras Públicas hay elementos que resultan incomprensibles. Parecería que no existen capítulos ni asignaciones presupuestales para financiar la reparación del total de las vías del país, pero en cambio están reservados los recursos para la construcción del metro de Santo Domingo.

Comoquiera que se plantee, parecería justificable que la prioridad fuese la reparación de todas las vías del país y que en segundo orden se pensase en el metro de Santo Domingo, sin que plantearlo aquí y en estos términos signifique necesariamente una objeción a esta última obra.

El otro aspecto notable de la gestión es que sea Obras Públicas la que asuma la reparación de calles, cuando esta tarea es propia de los ayuntamientos en cada municipio. Carreteras, puentes y caminos vecinales son harina de otro costal.

– III –

Una de las acciones que ha debido emprender el Gobierno como parte de los ajustes a que ha obligado la profunda crisis económica, ha sido la renegociación de la deuda externa con el Club de París. Está en marcha, también, un programa de disciplina pactado con el Fondo Monetario Internacional.

Si estos ajustes se han debido en parte al mal manejo de la quiebra de tres bancos y al hoyo financiero que esto desencadenó, también tiene responsabilidad el enorme endeudamiento en que fue sumido el país por la pasada administración. La toma de préstamos a altas tasas, con saldo corto término y sin justificación alguna es uno de los precursores de la gran crisis.

Ahora que empezamos a salir de la crisis, como lo ha anunciado el Presidente Leonel Fernández, no sería aconsejable que se retorne a los viejos métodos de incurrir en endeudamiento injustificable. Es incomprensible que estas reparaciones no hayan tenido asignación en el presupuesto actual y que, según parece, tampoco estén previstas para el año entrante.

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