Inconsistencias de informes del FMI

Inconsistencias de informes del FMI

Como sostuve en mi artículo de la semana pasada, las divisas que entran al país se usan para importar y acumular reservas internacionales, la economía crece cuando aumentan las importaciones, ahora agrego, los conceptos fueron aprendidos y aplicados por Leonel Fernández, porque en lo inmediato tenían retorno político. Lo que mostró, sin embargo, fue una prosperidad ficticia, un crecimiento engañoso, con empleos improductivos temporal, infló la demanda agregada con capitales públicos y privados, que entraron al país en los mejores momentos, luego de la crisis financiera internacional iniciada en el 2007.

No dejó, como era su responsabilidad, una economía con reservas internacionales para enfrentar shocks externos negativos como los actuales. Llamó la atención el apoyo que siempre tuvo del FMI, primero con créditos para acumular reservas y luego para des-acumular, una inconsistencia evidente. El Banco Central acumuló reservas por US$1,177 millones en los años 2009 y 2010, recursos que el gobierno de Leonel Fernández tiró al zafacón cuando redujo las reservas en un poco más de US$1,088 millones, desde el primer trimestre del 2011 al tercer trimestre del 2012. Con esa gerencia el FMI no fue crítico a pesar de haber desaparecido las reservas que ayudó a construir. Tampoco con las implicaciones sobre nuestro comercio exterior, porque el déficit en la cuenta corriente aumentó a US$7,375.7 millones, superior en 10.7% al balance negativo de US$6,661.6 millones de 2009 y 2010. 

Es el modelo que correctamente trata de cambiar la actual administración, porque el uso de reservas para inflar el consumo no deja nada permanente positivo en la economía. Para crear empleos productivos, con financiamientos y tecnología, debe mantenerse el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, aunque los frutos se verán en el mediano plazo. Mientras tanto, a pesar de los problemas financieros y fuertes desequilibrios internos heredados, las alarmas deben estar disparadas, por el pobre comportamiento de la economía en el primer trimestre del 2013, el reto que se tiene es establecer un equilibrio en el uso de las divisas, a pesar de que el FMI ahora apoya la rápida acumulación de reservas internacionales.

Recordemos que el Organismo Internacional se limitó a felicitar al Banco Central, por haber sumado US$500 millones, sin considerar el alto costo que tuvo en términos de crecimiento y empleo por la reducción de las importaciones y el consumo. Repito, estoy de acuerdo con la acumulación de reservas, pero a menor velocidad, el objetivo es de largo plazo, la prioridad ahora es el empleo y la recaudación impositiva.

El FMI tampoco analizó otros costos de la rápida acumulación de reservas, me refiero a la fluctuación de la tasa de cambio y al aumento del déficit financiero de la entidad que al final es deuda pública. La rápida devaluación del peso de 7.3% de julio a julio 2013/2012 y 4% de diciembre a julio de 2013/2012, como el aumento del déficit cuasi fiscal del Banco Central, por la diferencia entre rendimiento en el exterior de las reservas acumuladas y los altos intereses que pagan los certificados que recogen pesos, están estrechamente relacionados con el rápido aumento de las reservas internacionales. Es lamentable, el FMI no se refirió a esos temas, al menos públicamente. 

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