Incriminan 6 personas por incendio Asunción

Incriminan 6 personas por incendio Asunción

ASUNCION (AFP).- Seis personas fueron incriminadas de homicidio doloso por el incendio que arrasó el domingo un supermercado de Asunción y dejó al menos 367 muertos cuando tras una explosión las puertas fueron cerradas para evitar que el público se fuera sin pagar.

    Mientras peritos paraguayos y extranjeros investigan el origen del desastre y no descartan ni siquiera la hipótesis de un atentado, el ministro del interior Orlando Fiorotto dijo este martes que la cifra de fallecidos aumentó a 367 y señaló que se está revisando una lista con nombres de 187 desaparecidos.

    Su viceministro de Seguridad,Eustaquio Colman, dijo a la AFP que seguramente no hay personas desaparecidas.

   «A mí no me cierra ese número de desaparecidos. No hay rastros. No hay cenizas. Yo mismo acompañé a nuestras fuerzas. No hubo un lugar sin revisar», agregó.

    Este martes la justicia puso su mira en los responsables de ese centro comercial a quienes la fiscalía acusa de haber incurrido en una conducta criminal que provocó la mayor catástrofe de la historia paraguaya.

   Los fiscales Teresa Sosa y Edgar Sánchez dijeron que «existen indicios suficientes» que incriminan a los responsables del supermercado en el bloqueo de las bocas de salida luego que, aparentemente, explotaron unas tuberías de gas.

   Los fiscales inculparon de homicidio doloso a Juan Pío Paiva, dueño del centro comercial, a su hijo Daniel, y a cuatro custodios, por haber ordenado el cierre y bloqueo de las puertas de salida «para que nadie saliera sin pagar», dijeron a la AFP fuentes judiciales este martes.

   Asimismo, los fiscales solicitaron la prisión preventiva de los seis inculpados y la confiscación de sus bienes de sus bienes por valor de 10 millones de dólares.

   El gerente del centro comercial, Humberto Casaccia, fue acusado de omisión de asistencia, y pidieron someterlo a prisión domiciliaria.

   Una funcionaria acusó a Casaccia de haber huido del lugar «antes que ayudar».

   Según la denuncia de la fiscalía, los guardias privados, por orden del hijo de Paiva , cerraron las salidas evitando así el escape de los centenares de clientes.

   Una funcionaria del supermercado denunció que «no querían que nadie salga sin pagar».

   «Cierren, cierren», dijo haber escuchado la cajera Sandra Torres de boca de «don Dani», refiriéndose a Daniel Paiva, el hijo del dueño.

   La imputación resalta que «niños, mujeres y hombres perecieron calcinados, asfixiados, ocasionando además graves quemaduras a otras centenares de personas».

   El fiscal Sánchez relató que en su declaración, el guardia Ismael Alcaraz «dijo haber escuchado por la radio interna una orden de cerrar las puertas de salida».

   Oscar Ojeda, tercer comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay, afirmó que el primer bombero que acudió al lugar del incendio fue recibido a tiros por los guardias.

   «Nuestro compañero Juan Carlos Valiente, intentó ingresar cuando vio que la puerta estaba cerrada pero un guardia desenfundó su arma», relató.

   Dijo que el guardia trató de trancar con candado pero por el apuro no pudo.

   «Entonces, en masa la gente empujó la puerta, abrió y salió en tropel».

   Relató que el guardia amenazó: «¿Quieren morir (a balazos)» y que allí disparó.

   Las cerca de 400 personas que sobrevivieron fueron rescatados desde afuera gracias a la acción de los bomberos, según los testigos.

   Investigadores de la policía, fuerzas de seguridad, bomberos y especialistas de Brasil y EEUU comenzaron a ingresar la tarde del martes para comenzar un peritaje en las instalaciones que permita develar con exactitud el origen del siniestro.

   Funcionarios de la Municipalidad de Asunción señalaron que «no se descarta ninguna hipótesis», ante las versiones que se tejen acerca de un atentado, posibilidad que la Policía y el Cuerpo de Bomberos descartaron.

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