Indagan financiación campaña Ricardo Lagos

Indagan financiación campaña Ricardo Lagos

SANTIAGO (AFP) – La campaña electoral que en 1999 llevó a la presidencia al actual presidente chileno, Ricardo Lagos, quedó en el ojo del huracán luego que una jueza acreditara por primera vez la presunción de que se desviaron fondos públicos para su financiamiento.

   La utilización de dinero público en la campaña de Lagos quedó establecida en la resolución que el jueves dictó la jueza Gloria Ana Chevesich para procesar por estafa a un cercano colaborador del mandatario, el ex jefe de su gabinete Matías de la Fuente.

   De la Fuente, primo de la esposa del presidente, Luisa Durán, fue sometido a juicio por desviar en 1999 unos 4,7 millones de pesos (8.800 dólares) del Ministerio de Obras Públicas -del que era jefe de planeamiento- al pago de la elaboración de la página web de la campaña.

   La jueza explicó que el traspaso de fondos a la campaña de Lagos es un hecho que quedó «asentado» en su investigación y negó que sus decisiones tengan motivaciones políticas.

   «La resolución dejó asentados estos hechos, ya que son los hechos que están en el proceso», señaló.

   «Yo no estoy en la contingencia política, yo cumplo una función», insistió la jueza.

   Ante las voces oficialistas que cuestionaron su decisión y respaldaron al acusado, Chévesich lanzó una indirecta respuesta, pese a que las normas del Poder Judicial le impiden referirse a los procesos que tiene en sus manos.

   «Usted puede entender que un juez no puede entrar en este tipo de contiendas», dijo Chevesich, ante la consulta de uno de los periodistas que la aguardaban cuando se retiró del tribunal.

   «Entonces, como usted puede observar, la contienda es bastante desigual. Ellos pueden hablar, yo no puedo», advirtió.

   Chevesich indaga desde hace más de dos años un escándalo de corrupción en el Ministerio de Obras Públicas que ha complicado la gestión de Lagos, en una investigación que acumula hasta ahora decenas de encausados, entre ellos el ex ministro de Obras Públicas Carlos Cruz, procesado por los mismos delitos que se atribuyen a De la Fuente.

   La jueza ha centrado su investigación en el eventual pago de sobresueldos a funcionarios de confianza del mandatario, pero es la primera vez que acredita presunciones fundadas del desvío de fondos públicos para financiar la campaña electoral.

   Lagos, que se ha mostrado dispuesto a declarar, defendió a De La Fuente y aseguró que a través de este proceso se intenta dañar su imagen en medio del clima electoral que vive el país a dos meses de las elecciones para designar a su sucesor.

   «Lo que está ocurriendo es demasiado obvio. La opinión pública se da cuenta de lo que está pasando, pero no vale la pena comentar más», dijo Lagos en la ciudad española de Salamanca, donde participa en la Cumbre Iberoamericana.

   El vocero del gobierno, Osvaldo Puccio, negó que se hayan utilizado dinero público en la campaña del actual presidente, líder de la oficialista Concertación Democrática que encabezan su Partido Socialista y la Democracia Cristiana.

   «Estoy en condiciones de tener siempre la absoluta certeza de que toda la gente que ha trabajado en las campañas electorales de la Concertación ha trabajado con la mayor regularidad», afirmó.

   El director ejecutivo de la campaña de Lagos en 1999, Genaro Arriagada, también negó los cargos. «Tengo la absoluta certeza de que jamás se canalizaron fondos públicos hacia la campaña de Ricardo Lagos», dijo.

   Pero la oposición derechista insiste en vincular directamente a Lagos en las irregularidades descubiertas en el Ministerio de Obras Públicas, del que fue titular entre 1997 y 1998.

   El proceso también amenaza con empañar las aspiraciones de la candidata presidencial oficialista Michelle Bachelet, favorita en todas las encuestas.

   «No desviemos la atención. Aquí el delito es usar platas públicas, de todos los chilenos, en una campaña presidencial de la Concertación», dijo el candidato derechista a la presidencia Joaquín Lavín, que empató con Lagos en la primera vuelta de las elecciones pasadas y en la segunda perdió por estrecho margen.

   «Cuando la corrupción llega a La Moneda (la sede del gobierno chileno) es como mucho», agregó Lavín.

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