WASHINGTON (AP) Una mujer en cuyo hogar fueron hallados los cadáveres en descomposición de sus cuatro hijas había despertado la sospecha de una trabajadora social de que mantenía como rehén a la mayor, dijeron ayer funcionarios municipales.
Una investigación de la familia fue cerrada semanas después de esa sospecha inicial porque las autoridades de bienestar de la infancia y bienestar familiar pensaron que la familia se había mudado a Maryland, aun cuando no pudieron localizarla.
No está nada en claro por qué tomaron esa decisión, dijo Carrie Brooks, vocera del alcalde Adrian Fenty.
La municipalidad sigue investigando. Los cadáveres de las niñas de 5 a 17 años fueron hallados el miércoles cuando la policía dio orden de desalojo a los ocupantes de un departamento en uno de los barrios más pobres de la capital.
Banita Jacks fue acusada de cuatro cargos de asesinato en primer grado después que supuestamente dijo a los investigadores que las pequeñas estaban posesionadas por demonios y que murieron mientras dormían.
La mayor de las niñas, Brittany Jacks, dejó de asistir a clases a principios de marzo. Una trabajadora social de la escuela pública Booker T. Washington fue a su casa el 30 de abril y llamó a la policía cuando le negaron la entrada, dijo Fenty.
La trabajadora social dijo que después de hablar con Jacks le pareció que tenía problemas mentales y que posiblemente tenía a Brittany como rehén al negarse a permitirle asistir a la escuela, agregó. A un policía que respondió a su llamado tampoco le permitieron entrar pero Jacks le dijo que ella les estaba dando clases en la casa.
Fenty dijo que los trabajadores sociales visitaron varias veces la vivienda en las semanas siguientes, pero que nunca respondía nadie al llamar a la puerta.