Indefensión

Indefensión

En Roma se robaron las piezas de mármol que recubrían el Coliseo para construir palacios. Los ricos siempre han sido muy selectivos al momento de robar, de engañar.

Sin embargo, el acueducto de Sevilla, construido hace varios siglos, es una obra de ingeniería que se mantiene.

Igual ocurre con las murallas de la ciudad de Avila, cercana a Madrid. Quise ver Avila porque es una ciudad amurallada, algo que no había visto. Murallas construidas siglos antes, se conservan como el primer día, aunque ya no sirvan para el propósito original de mantener la ciudad aislada y protegida. Cartagena de Indias, en el Caribe, es otro ejemplo de construcción sólida que traspasó los siglos. Las iglesias coloniales de Santo Domingo, monumentos centenarios que conservan su belleza arquitectónica y se mantienen en  uso continuo, prestando servicios a los feligreses.

Caminos adoquinados en Europa sirven para la práctica del senderismo y para el turismo de aventura. Las sorprendentes construcciones de la ciudad de Petra se mantienen. Para no equivocarme creo que ninguna de esas construcciones se ha realizado con equipos sofisticados, con grandes máquinas para los movimientos de tierras, con equipos para medir, para construir de manera que las líneas rectas lo sean y las curvas también.

No fueron construidas con los materiales de construcción cuya resistencia se determina en laboratorios.

Uno se pregunta cómo es que ahora las construcciones tienen una duración tan corta y su vida útil, en óptimas condiciones, es cada vez más precaria.

Ahora se hacen estudios de suelos, se sabe por dónde vienen las aguas, se tiene una constancia de la cantidad de agua que cae por año en cada lugar, se sabe qué tipo de materiales, de qué resistencia, deben ser empleados para las obras, se tiene el acero, el cemento, la pintura, los equipos para realizar desde perforaciones hasta difíciles armazones de alturas considerables.

Las soluciones de ingeniería son cada vez más imaginativas y los materiales permiten cada día más flexibilidad sin disminuir la resistencia.

Resulta muy difícil aceptar que está bien construida una carretera, una autopista que se convierta en un trozo de lago o en un hondo charco de río profundo.

Resulta muy difícil aceptar que está bien construida una carretera, una autopista que no tenga un buen y efectivo sistema de disposición de las aguas para que no impidan el paso, para que no se aposenten en cualquier lado y contribuyan al rápido deterioro de la vía.

La vulnerabilidad de las calles, avenidas, autopistas, carreteras, caminos, es directamente proporcional a la parte del presupuesto de la obra que se repartieron entre el padrino que la consiguió, el ingeniero que la construyó y el inspector que la recibió.

Mientras desde el gobierno no se cierren las amplias válvulas de la corrupción administrativa y el sistema judicial dominicano sea servido con tanto desparpajo, con tanto irrespeto por la Constitución y las leyes, estamos perdidos. Esto no puede seguir.

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