Hay una enorme indelicadeza en la selección del senador miembro del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) que representará a “la segunda mayoría” en ese organismo y que debe pertenecer a un partido diferente al del presidente del Senado.

Un argumento que sustenta este criterio es que el senador escogido como miembro del CNM fue postulado en la boleta del Partido de la Liberación Dominicana, al que pertenece el presidente del Senado y con el que fue aliado el Partido Reformista Social Cristiano en varias demarcaciones.

 Si el legislador fue sabio al diseñar para el CNM una composición que propiciara el equilibrio y la sana disidencia,  con la selección de referencia se ha atentado contra ese propósito.

Además, a diferencia de la transparencia que ha caracterizado el proceso de selección de los integrantes de la Junta Central Electoral, en el caso que nos ocupa se procedió sin poner en agenda  que se daría ese paso, y por supuesto, sin airear las cosas en vistas públicas o cualquier otro procedimiento de transparencia democrática.

No faltarán subterfugios jurídicos para tratar de santificar esta selección, pero es casi seguro que serán abatidos por la magnitud de la indelicadeza cometida. Habrá que guardar este referente como una primera muestra de uso indelicado del poder de  mayoría.

Preocupación por Ecuador

En Ecuador, un movimiento que alega estar motivado en prestaciones económicas ha estado poniendo en riesgo la estabilidad del Gobierno legítimo del Presidente Rafael Correa.

Parte de la Policía de ese país se ha puesto en estado de rebeldía, agrediendo e insultando al Presidente y confinándolo en un hospital. Más que el reclamo de reivindicaciones económicas, esta acción exhibe matices  desestabilizadores  y la intención de hacer caer el régimen.

La comunidad internacional está justificadamente preocupada por estos acontecimientos. Está vivo aún el caso de Honduras, que puso en serias dificultades el sistema de integración interamericana representado por la Organización de Estados Americanos.

El Gobierno legítimo de Ecuador debe salir  airoso de este asedio  que parece buscar su caída. El hemisferio debe reaccionar de manera unificada y oportuna para ayudar a superar el impasse.