Cuando un país celebra el día de su independencia, sus ciudadanos se sienten felices, orgullos de pertenecer a esa nación. Así se sintió la comunidad chilena por el 203 aniversario de la declaración de su independencia nacional.

 Por tal motivo  el embajador de Chile, Fernando Barrera, y su esposa, Paulina Morales de Barrera, abrieron las puertas de su residencia para celebrar ese importante día.

A su llegada, los invitados, diplomáticos, empresarios, personalidades del ámbito jurídico, político y religioso  recibían una pequeña bandera de ese país.

Sobre la independencia.  El embajador expresó: “Poco más de dos siglos han pasado desde que un grupo de patriotas chilenos, reunidos en el Cabildo de Santiago, decidieran iniciar el proceso de la independencia de la monarquía española, constituyendo la Primera Junta de Gobierno, el que se consolidaría definitivamente en los campos de batalla de Maipú, en las afueras de la capital, cuando el 5 de abril de 1818 los ejércitos libertadores comandados por José de San Martín y Matorras y Bernardo O’Higgins Riquelme derrotan a las tropas realistas y culminan la emancipación”.

 Resaltó que este aniversario los encuentra en un proceso importante en la vida democrática del país, por las elecciones que se avecinan.