San Juan.- El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) de Puerto Rico manifestó hoy su oposición a la fumigación aérea de la isla con el insecticida naled para combatir la propagación del virus del Zika.

“Expresamos nuestra solidaridad con diversos sectores altamente cualificados y competentes de nuestro pueblo que han manifestado su oposición a la fumigación aérea del país con agentes químicos altamente peligrosos para la vida y la salud”, indicó el MINH en un comunicado de prensa.

Desde que a finales de junio pasado se conoció que el Gobierno sopesaba la posibilidad de utilizar naled para tratar de erradicar el mosquito que propaga el zika, la comunidad científica, agrícola y apicultora ha estado protestando activamente alegando que será peor el remedio que la enfermedad.

Poco a poco, se han ido sumando a estas protestas particulares y organizaciones de toda índole, que han creado el Frente Unido Contra las Fumigaciones Aéreas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.

(CDC) abogan por esta fumigación aérea con naled sobre la isla, convencidos de que ayudará a reducir drásticamente la población del Aedes aegypti, el mosquito que transmite el zika, así como el dengue y el chikunguña.

Según destacan sus críticos, la exposición a altos niveles de naled puede afectar incluso al sistema nervioso del ser humano y como consecuencia producir náuseas y vómitos, agitación, sudor y temblores musculares, así como la sistema respiratorio y a la piel.

También hay quienes argumentan que es letal para las abejas, vitales para la polinización de los cultivos, al tiempo que su uso evitará que los productos agrícolas afectados se puedan comercializar como orgánicos.

“Reconocemos la necesidad urgente de enfrentar la epidemia del zika y los riesgos que supone el mosquito portador de dicha infección, pero la solución no puede ser peor que la enfermedad”, dijo hoy el MINH.

Añadió que “están disponibles otros métodos de control, que no afectan a la vida animal y vegetal y que, sobre todo, no ponen en riesgo a la población».

El Gobierno de Puerto Rico dijo que aún está estudiando las opiniones a favor y en contra de la fumigación y que podría tomar una decisión a finales de la próxima semana.

“El Gobierno de Puerto Rico debe desistir de llevar a cabo dicha fumigación aérea y no debe permitir la presión ejercida” por las agencias estadounidenses”, defendió el MINH.