CALCUTA. India.  AP.  El servicio normal de trenes se reanudó ayer en un estado del occidente de India, dos días después de un descarrilamiento atribuido a rebeldes maoístas que mató a 145 personas, dijeron funcionarios.

Trece coches de un tren de pasajeros de alta velocidad se descarrilaron y fueron seguidamente golpeados por un tren de carga que viajaba en dirección opuesta en el estado de bengala el viernes por la mañana.

La policía acusa a los rebeldes de sabotear las líneas ferroviarias.  La cifra de muertes por el desastre se elevó a 145 ayer, dijo Surojit Kar Purkayastha, un inspector general de policía del estado.  Dijo que al menos 150 personas, algunas con quemaduras graves, estaban aún es hospitales cerca del sitio del accidente del pequeño pueblo de Sardiha, unos 150 kilómetros al oeste de la capital estatal, Calcuta.  Trabajadores ferroviarios y soldados paramilitares con antorchas de gas, grúas y equipo pesado han abierto los coches de los dos trenes y despejado la línea, dijo Soumitra Mazumdar, una portavoz del servicio ferroviario.  “El tráfico normal se ha reanudado en la ruta, opero hemos aconsejado a los conductores a desacelerar cuando pasen por el tramo de Sardiha”, dijo Mazumdar ayer.

Trabajadores reemplazaron un pedazo de 46 centímetros de la vía que había sido sacado por presuntos rebeldes, dijeron funcionarios.  La policía acusa a un grupo rebelde maoísta.