Tres hombres indios han comparecido ante el tribunal acusados de violar en grupo a una turista española de origen brasileño, que viajaba por una remota región de la India con su marido, informó el lunes la prensa local. La policía busca a otros cuatro sospechosos en el país, famoso por las agresiones sexuales a turistas.
El ataque tuvo lugar el viernes 1 de marzo por la noche en el distrito de Dumka, en el estado de Jharkhand (este de India), donde la pareja, Fernanda Santos y Vicente Barbera, que viajaban en moto, se había detenido para acampar.
Siete hombres atacaron presuntamente a la mujer. «Hemos formado un equipo para dar con el paradero de los sospechosos», declaró a la agencia de noticias AFP el oficial de policía Pitamber Singh Kherwar.
Tres hombres fueron escoltados hasta el tribunal el domingo con la cabeza cubierta por agentes de policía. Los tres permanecen en prisión preventiva. La turista y su marido también comparecieron ante el tribunal.
«Tenemos que garantizar un castigo estricto», declaró Kherwar, según la agencia de noticias Press Trust of India (PTI). Kherwar anunció, además, que se había creado un equipo especial para examinar la escena del crimen y que un segundo equipo estaba buscando a los otros sospechosos. «Pronto serán detenidos», prometió.
Fernanda y Vicente viajan por el mundo en moto y comparten sus experiencias en las redes sociales. Antes de la India, la pareja había recorrido 66 países en cinco años.
En un vídeo publicado en las redes sociales, Fernanda Santos y Vicente Barberá agradecieron el apoyo de la gente y explicaron que «India es un gran país y merece la pena visitarlo». «Esto fue un incidente y no tiene por qué dejar el recuerdo de un mal país. No es así», dijo Barberá. «Los indios son buena gente. No podemos generalizar. La policía está haciendo todo lo que puede», añade Fernanda.
Un país con un alto índice de violaciones
India es conocida por su elevado número de casos de violencia sexual. En 2022, el país registró una media de 90 violaciones al día, según la Oficina Nacional de Registros de Delitos.
Sin embargo, muchas agresiones no se denuncian, debido al estigma que suelen sufrir las víctimas y también a la falta de confianza en la labor de la policía. Las condenas son escasas y muchos casos acaban estancados en el saturado sistema judicial del país.
En 2012, el caso de una estudiante que fue víctima de una violación en grupo y luego asesinada saltó a los titulares de todo el mundo. Jyoti Singh, estudiante de psicoterapia de 23 años, fue violada y dada por muerta por cinco hombres y un adolescente en un autobús en Nueva Delhi en diciembre de ese año.
El caso volvió a poner de manifiesto los altos niveles de violencia sexual en India y desencadenó semanas de protestas, que desembocaron en la modificación de la legislación para castigar el delito de violación con la pena de muerte.
También son conocidos los casos protagonizados por extranjeros. En 2013, una turista estadounidense fue violada por un camionero y dos cómplices en el norte del país, en el estado de Himachal Pradesh. Ese mismo año, una turista suiza fue violada por un grupo de ocho hombres en el centro de India, en Madhya Pradesh. Su marido fue golpeado y atado.
En 2014, una turista danesa de 51 años fue agredida y violada por un grupo de hombres en Nueva Delhi a los que preguntó el camino. En 2015, cinco hombres fueron detenidos por secuestrar y violar repetidamente a una turista japonesa a la que retuvieron en el sótano de un edificio durante un mes.