Para nadie es un secreto que el auge de las redes sociales y la popularidad que pueda tener una figura en los medios de comunicación ha influenciado para que estos lleguen de manera rápida, y a veces hasta sin preparación, al cine o al teatro, debido a la cantidad de personas que estas figuras pueden atraer a las salas.
Sin embargo, de acuerdo a la directora y actriz Indiana Brito esta tendencia, es lo que hace que el arte teatral no termine de avanzar.
“En realidad eso de llevar una figura al teatro porque tiene tantos seguidores, aunque no tenga preparación, es lo que no nos hace avanzar. El teatro va evolucionando cada vez más, pero de una forma lenta, porque no se avanza con personas sin preparación, por lo que esa estrategia de los productores para tener un público asegurado, realmente daña el teatro, ya que una persona que no está capacitada, por más que se le exijas y tengan cinco o seis meses de ensayos, no logra lo que se quiere con ese personaje”, expresó Brito a ¡Alegría!
A pesar de eso, sostiene que hay excepciones, ya que se da el caso de personas que nunca han tenido formación, pero tienen un talento innato y sí puede lograr lo que busca el director.
Opina que para evitar lo que ocurre cuando se recurre a actores con formación, pero que no son conocidos, que la sala se queda vacía, una posible solución es hacer un buen manejo de relaciones públicas, dando a conocer con tiempo quiénes son los talentos que estarán participando.
“Todos empezamos en el anonimato. Si no se les da la oportunidad a las personas, nunca serán conocidas. Yo hacía teatro y nadie iba porque nadie me conocía, pero luego de que Juancito me contrato para dirigir una obra, empezaron a ver mi trabajo”, comentó.
En sus más de diez años en el teatro, Indiana ha tenido la oportunidad de actuar y dirigir varias producciones. Entre las experiencias más significativas citó su más reciente dirección en la pieza “La casa de Bernarda Alba” donde tuvo la oportunidad de dirigir a quien fue su maestra y quien la motivó a irse por el área de la dirección, la veterana María Castillo.
“Yo, antes de dirigir a María, quería irme a Rusia a estudiar y luego volver. Fue un reto grandísimo porque además la obra es bien compleja”, dijo Brito entre risas.
La directora se considera privilegiada, pues a lo largo de su carrera ha dirigido a grandes estrellas del teatro como María Castillo, Yanela Hernández, Elvira Taveras y Richard Douglas, entre otros.
El próximo proyecto para dirigir es la producción “El precio” en la que tendrá la oportunidad de trabajar con los veteranos actores Mario Lebrón, Elvira Taveras, José Roberto Díaz García y Omar Ramírez.
Al cuestionarle si cuando se trabaja con figuras de tanto renombre hay choque de egos, comentó: “Cada actor y actriz tiene su temperamento. Cuando estaba dirigiendo “Agosto”, que estaban todas esas estrellas, la gente me preguntaba mucho que si no habían egos, y cómo manejaba eso, y yo no sé por qué, pero a mí no ha pasado y creo que es porque mi energía es muy suave. Todo fluyó de una manera increíble, sin chismes… éramos una familia”.
El cine. En cuanto a dirigir en el cine dijo que por ahora no se ha interesado mucho en eso, además de que no le han llegado propuestas para trabajar en esa área, pero que si le llega alguna lo haría, aunque su pasión es el teatro.