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POR FERNANDO QUIROZ
El Indice de Precios al Consumidor (IPC) registró en septiembre pasado un crecimiento de 3.26% en comparación con agosto, lo que sitúa la inflación acumulada de los primeros nueve meses de este año en 6.13%, informó el Banco Central. Mientras que la inflación anualizada de los últimos doce meses se sitúa en 4.22%, inferior a la registrada en igual período del año pasado, que fue de 4.89%.
El Banco Central dijo que el incremento del IPC se debió principalmente a la presión ejercida por las alzas en los precios del petróleo, que en septiembre alcanzaron los niveles más altos de su historia.
«Si se excluyera de la inflación mensual el impacto de las alzas en los precios de los combustibles, el Indice de Precios al Consumidor correspondiente a septiembre hubiera crecido tan sólo 1.19%. Esto indica que la aceleración mostrada por los precios internos no obedece a razones monetarias ni a otros factores de origen interno», precisó.
Informó que por la incidencia de los precios del petróleo en el IPC, el grupo de mayor repercusión fue transporte, al crecer de 9.21%, consecuencia del aumento de las gasolinas premium (13.09%) y regular (13.51), así como de los servicios de transporte (6.45%).
En tanto, el grupo educación experimentó una variación de 7.0% por la incidencia de la matriculación escolar, que estacionalmente, durante septiembre, afecta de forma negativa el comportamiento de la inflación.
También señaló que influyeron en la elevación del IPC el incremento del 1.30% registrado en los bienes alimenticios.
A causa de esta alza en el IPC, el Banco Central dijo que ha revisado las proyecciones de inflación, estimando que pudiera terminar el 2005 en un solo dígito, alrededor de 9.44%, asumiendo que en el resto del presente año no se produzca otro aumento desproporcionado en los precios del petróleo, como el ocurrido en septiembre.
El índice de bienes transables, que son aquellos susceptibles de comercializarse libremente con el exterior, registró un incremento de 3.90% con relación a agosto, atribuido a gran medida a las alzas en los precios de los combustibles.
Mientras que los bienes y servicios no transables, aquellos que para comercializarse en el exterior están sujetos a regulaciones, crecieron 2.65% influenciados por los aumentos de los servicios de educación y de transporte terrestre.
INDICE POR QUINTILES
En cuanto al análisis de los precios por estratos socioeconómicos, los quintiles 4 y 5, es decir, los de mayores gastos, experimentaron las variaciones más altas, de 3.24% y 3.74%, respectivamente, impactados sobre todo por las alzas en los combustibles. El quintil 1, que es el de menor gasto, registró una tasa de 2.87%, menor al de los últimos dos quintiles.
INDICE POR DOMINIOS
El Distrito Nacional y el resto urbano arrojaron un crecimiento de 3.33% y 3.48%, respectivamente, en tanto que el resto rural reflejó la variación más baja, de 2.99%, lo que se explica por la menor incidencia del incremento de los precios de los combustibles y los servicios educacionales en ese sector.
