Los seguidores del presidente boliviano Evo Morales expresaron ayer su júbilo, en las calles y plazas, por  una ley aprobada por el Congreso que autoriza un referendo para  aprobar o rechazar una nueva Constitución impulsada por el gobierno.

LA PAZ.  AP.  El presidente Evo Morales recibió ayer con lágrimas una ley aprobada por el Congreso y la promulgó de inmediato convocando a un referendo para el 25 de enero de 2009 a fin que los bolivianos aprueben o rechacen una nueva Constitución impulsada por el gobierno.

 La sesión del Congreso se instaló el lunes por la noche, tras lograrse un acuerdo político que facilitó la convocatoria.

La votación fue con la mano alzada de los congresistas y la mesa directiva dijo que sumados más de dos tercios, se daba la ley como aprobada. 

El mandatario firmó la ley de convocatoria sobre una tarima instalada en las afueras del Congreso, donde junto a miles de seguidores esperó desde la noche del lunes los resultados de la sesión legislativa en que se debatió por más de 18 horas el texto constitucional.

 “Yo renuncié por la unidad del país a ser reelecto por segunda vez, para que vean que no soy egoísta. Yo nunca me imaginé que sería presidente …..ya puedo irme al cementerio, porque ya he cumplido con el pueblo boliviano”, dijo Morales. La sesión fue instalada el lunes por la noche por el vicepresidente Alvaro García, que también es el presidente del Congreso, la que se extendió hasta el mediodía del martes cuando la ley del referendo fue aprobada por los congresistas.  “Tenemos que luchar por la ratificación del texto constitucional porque la lucha no termina aquí. Hay que seguir. Invitamos a la gente de la ciudad a sumarse a este proceso de cambio”, dijo Morales.