YUCUMO. AFP.  Indígenas amazónicos que desde hace un mes marchan sobre La Paz en rechazo a la construcción de una carretera, volvieron a ignorar los pedidos de diálogo del presidente boliviano Evo Morales y reanudaron su marcha pese a amenazas de colonos leales al gobierno de que los detendrán.

Los manifestantes, que la noche del viernes desoyeron el llamado del presidente Morales para instalar una mesa de diálogo, dividieron su partida en dos grupos debido a cuestiones logísticas, según sus dirigentes.

Mientras los pueblos chiquitanos y guarayos están todavía en La Embocada, igual que la Asamblea Nacional del Pueblo Guaraní, indígenas de otras etnias, como la moxeña, partieron la mañana del sábado rumbo a Limoncito, a unos 6 km de Yucumo, próxima meta de la caminata de los 1.700 nativos. «El problema principal es el tema de agua (..), sólo abastece para cocinar, por lo tanto hemos decidido permanecer acá hasta el lunes y reanudar la marcha a primera hora para dar alcance» a la columna que se adelantó, dijo en La Embocada el dirigente chiquitano Ignacio Macoño. El líder de la marcha, Adolfo Chávez ratificó que «el día lunes se estará entrando a Yucumo».