Indígenas panameños mantendrán bloqueada indefinidamente una hidroeléctrica

Indígenas panameños mantendrán bloqueada indefinidamente una hidroeléctrica

Panamá. Los indígenas Ngäbe Buglé, vecinos del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco de Panam, mantendrán bloqueado el acceso a la construcción “hasta que el presidente, Juan Carlos Varela, cancele, por escrito” esta obra, dijo hoy a Efe la cacica suplente Clementina Pérez.

La dirigente aborigen del área, explicó en comunicación telefónica que el martes fueron “amenazados de muerte por los vigilantes de Barro Blanco”, porque los indígenas mantienen los portones del campamento bloqueados, pero luego se presentó la Policía Nacional “con una nota de Varela pidiendo levantar la medida». “Nosotros rechazamos la nota porque está en papel simple, sin firma, ni sello, pues cuando nos comunicamos formalmente con el presidente no lo hacemos así”, aclaró Pérez, de la región Kodriri de la comarca Ngäbe Buglé.

La cacica aseguró que en la nota se les pide “volver a la mesa de diálogo”, lo cual rechazó porque “solo sirve para burlarse” de su exigencia de cancelar el proyecto, que ya tiene el 95 % de avance. Pérez dijo que los indígenas se mantendrán pacíficamente bloqueando el acceso al proyecto Barro Blanco, ubicado sobre el río Tabasará, en el distrito de Tolé, unos 400 kilómetros al oeste de la capital panameña. El proyecto, construido por la empresa hondureña Generadora del Istmo (Genisa), está paralizado por orden del gobierno desde febrero pasado por incumplimientos a normas ambientales. No obstante, el director de la Autoridad Nacional de Servicios Públicos (ASEP), Roberto Meana, señaló este martes que “no es negociable cancelar el proyecto”, mientras el Ejecutivo advirtió la semana pasada, por primera vez, que este es “de interés nacional”, al tiempo que pidió a los indígenas reanudar el diálogo.

“De confirmarse que no se cancelará el proyecto, tendremos que adoptar otras medidas”, dijo la cacica suplente, sin precisarlas, luego de recordar que la represa afecta su hábitat, sus tradiciones religiosas y es “una burla” permitida por las autoridades hacia su etnia. La mesa de diálogo encabezada por la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel De Saint Malo, ha intentado en los últimos meses, infructuosamente, resolver la situación en Barro Blanco, pues los indígenas se mantienen firmes en que se anule el proyecto, construido desde 2011 y que generará unos 26 megavatios, equivalente al 2 % de la demanda nacional.

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