El presidente de la Conferencia del Episcopado reaccionó ayer indignado, por el ultraje de que entiende fue víctima en el Aeropuerto Internacional de las Américas, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, al ser requisado cuando viajó a Estados Unidos, en tanto que la compañía Aeropuertos Dominicanos, Siglo 21 (AERODOM), lamentó el caso.

El arzobispo Ramón de la Rosa y Carpio consideró un abuso el maltrato que recibió monseñor López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo e insistió en que situaciones como esa no deben seguir ocurriendo en el país.

De su lado, el señor Ellis Pérez, gerente de Comunicación de AERODOM, reiteró sus lamentaciones por el trato al dignatario, del que añadió que todavía no tenía más detalles.

El pasado jueves, cuando el cardenal López Rodríguez se disponía a viajar a Estados Unidos, en el vuelo 1951 de Continental Airlines, un personal de seguridad de la aerolínea lo obligó a quitarse los zapatos y le chequearon su equipaje de manos, de una forma considerada poco delicada.

[b]Quejas del arzobispo[/b]

«Nosotros estamos extrañados, indignados. No lo comprendemos. El cardenal es una personalidad suficientemente conocida aquí. Entonces, hay una falta de respeto», sostuvo monseñor De la Rosa y Carpio.

Manifestó que quienes revisaron al cardenal obviamente que alegarán que no lo conocían, pero que como quiera ya el daño ha sido hecho.

«Las autoridades tienen que chequear, porque significa que la seguridad está fallando, cuando no conocen al cardenal», puntualizó monseñor De la Rosa y Carpio.

Precisó que si ese tipo de chequeos es una exigencia de las autoridades estadounidenses a las dominicanas, “entonces, tendríamos que hablar de un estado de terror que Estados Unidos está imponiendo a la República Dominicana”.

«Yo me someto a esas revisiones en Estados Unidos, porque ellos son dueños de su territorio, pero que vengan a exigir esas mismas normativas aquí y presionar a nuestros trabajadores en ese sentido, no. Lo que le hicieron al cardenal, grita al cielo», sostuvo monseñor De la Rosa y Carpio, quien agregó que eso no se puede seguir permitiendo.

Al aclarar que apoya la seguridad, aunque no de esa manera, monseñor De la Rosa y Carpio dijo que era la primera vez en la historia del país, que se presenta una situación de esa naturaleza con algún representante de la Iglesia Católica, al momento de viajar fuera.

Lamentos de Pérez

Al insistir en sus lamentaciones por el caso, el ejecutivo de AERODOM, Pérez dijo que tienen la esperanza de que en lo adelante no se repitan situaciones similares.

“De todas maneras es un hecho lamentable que nosotros repudiamos y esperamos que no vuelva a pasar en lo sucesivo”, añadió Pérez.