Juntas de vecinos acuerdan lanzarse a protestas callejeras y otras manifestaciones en el marco de la ley

Gazcue pertenecía a los sectores de la ciudad que sufren callados sus problemas en vez de hacer huelgas. ¡Ya no!

Ayer las  juntas de vecino del sector  se unieron  para “poner fin al olvido” y a las situaciones de caos que dicen padecer.

Mencionaron el incremento de la delincuencia, la ocupación y mal uso de los espacios públicos, la instalación  de negocios indeseables como los prostíbulos, bancas de apuestas y colmadones ruidosos. Se van a rebelar incluso con protestas callejeras contra las plantas ruidosas y la  falta de estacionamientos para oficinas  públicas.

Indignados porque desde hace años viven en el caos y el olvido de las autoridades edilicias, los residentes en el sector de Gazcue decidieron ayer  iniciar un plan de lucha que incluye protestas callejeras y otras manifestaciones garantizadas por las leyes.

La Unión de Juntas de Vecinos de Gazcue convocó ayer a los residentes y hablaron de los males que les afectan desde hace años y el poco interés de las autoridades en resolver los problemas.

Entre ellos mencionaron el incremento de la delincuencia, la ocupación y mal uso del espacio público, la instalación de negocios indeseables como prostíbulos, bancas de apuesta, colmadones ruidosos, contaminación con plantas eléctricas, caos vehicular y manejo inadecuado de la basura.

También la instalación de oficinas gubernamentales sin parqueos que crean un caos en el tránsito vehícular y peatonal como es el caso de la Oficialía de Estado Civil  número Uno, el programa de Atención Ciudadana de la Procuraduría General de la República, así como de clínicas y otros tipos de negocios.

Quieren además que la feria del libro sea trasladada a la Ciudad Ganadera debido a que durante su celebración el lugar se convierte en un desastre y una zozobra para los residentes. Otro problema que enfrentan es la tala indiscriminada de árboles centenarios. 

Arrabal

Los presentes en el encuentro celebrado en la Plaza Bolívar dijeron que pese a que Gazcue es un patrimonio cultural, está arrabalizado, olvidado y que a pesar de que han enviado cartas al cabildos, han visitado a las autoridades, los males se siguen agravando.

Huberto Henríquez, presidente de la Unión que agrupa a cinco juntas de vecinos de Gazcue, explicó que otro problema es que Patrimonio Cultural no permite que propietarios de 350 viviendas puedan vender sus propiedades.

Dijo que se han registrado casos de que residentes interesados en vender sus viviendas han muerto del corazón y en la miseria a pesar de tener bienes con que vivir por esa decisión administrativa.

Planteó la necesidad de que se autorice la construcción de complejos habitacionales de seis niveles porque hasta ahora solo se pueden construir de tres.

En la actividad no había ningún representante del cabildo capitaleño, a pesar de que fueron invitados.

Sí asistieron la regidora electa por el Partido Revolucionario Dominicano, Consuelo Despradel y el  actual regidor del PRD, Waldys Taveras.

Las claves

1.   Un fracaso

Para los residentes del histórico Gazcue las políticas  de conservación patrimonial han fracasado y  abrieron el espacio a los prostíbulos llamados centros de masajes.

2.  Sentimientos

Exigen volver al Gazcue decente, el que añoran todos  los dolientes de ese sector, uno de los emblemáticos de la capital.