Recientemente las autoridades de Migración dispusieron la negación de la entrada a los centros educativos a niños, niñas y adolescentes sin documentos. Esta disposición fue cancelada gracias a la intervención del Ministerio de Educación, que recordó el carácter contradictorio de la medida con la Constitución de la República, Ley de Educación y Acuerdos Internacionales.

Los intentos de migración reflejan una práctica ya existente en muchos centros educativos y que afecta a toda la población infantil y adolescente indocumentada de padres/madres de origen haitiano y dominicano, según Enhogar 2007 el 10.5% de la población dominicana menor de 18 años no tiene documentos.

En los informes provinciales de Desarrollo Humano que se estaban realizando a través de la Oficina de Desarrollo Humano hasta junio 2011, se visibilizaba claramente la presencia de una exclusión reiterada y continua hacia la población infantil y adolescente sin documentos en los centros educativos públicos y privados de muchas provincias y municipios. 

El derecho a educación es un derecho inalienable para todo niño, niña y adolescente  según se establece en los derechos universales de la niñez y la adolescencia, en los convenios internacionales suscritos por el Estado dominicano y en nuestra Constitución.

Se supone que ningún Estado debe violar este derecho para la población infantil, adolescente y joven independientemente de su etnia, religión, sexo ni clase social. La Ley 136-03 establece que todo infante y adolescente debe ser inscrito por los centros educativos independientemente de que tenga o no documentos. Todo ello se ha violado y se viola cotidianamente en los centros educativos de distintas zonas del país. El Ministerio debería supervisar y evaluar esta práctica y sus causas dentro del sistema educativo.

Con esta situación de exclusión del sistema educativo se le niega a esta población el acceso a oportunidades para el desarrollo humano. ¿Qué pueden hacer los miles de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han nacido en nuestro territorio hijos de padres/madres “ilegales” (tanto dominicanos como haitianos)?

A medida que se amplía la cantidad de adolescentes y jóvenes fuera del sistema educativo se incrementan las brechas sociales y la proporción de jóvenes insertos en actividades delictivas. ¿Puede hablarse de políticas dirigidas a lograr Seguridad Ciudadana dejando vulnerable y desprotegida a la población adolescente y joven?

La educación es pilar fundamental del desarrollo humano. Resulta totalmente contradictorio plantearse la disminución y erradicación de la pobreza y la desigualdad (objetivos del milenio) por un lado, mientras por el otro se aumentan las brechas sociales con el sostenimiento de patrones de exclusión de niños, niñas y jóvenes del sistema educativo. Esto a su vez  incrementa  la delincuencia juvenil y la inseguridad ciudadana.