El Gobierno de Indonesia, el mayor exportador de carbón para uso energético del mundo, prohibió las exportaciones de este mineral por miedo a no poder abastecer el mercado interno para la generación de electricidad.
Al menos hasta finales de enero, las mineras del gigante asiático tendrán que dedicar toda su producción a garantizar que hay suficiente carbón para alimentar las plantas térmicas que aportan más del 60% de la electricidad que consume la cuarta nación más poblada del mundo y una de las 10 mayores emisoras de gases de efecto invernadero.
El Ejecutivo indonesio, no obstante, ha abierto la puerta a revisar la medida en los próximos días en función de cómo evolucione la situación.
“¿Por qué se prohíben? Es algo que va más allá de nosotros: si no lo hiciéramos, tendríamos que apagar casi 20 centrales eléctricas”, ha expuesto en un comunicado el director general de minerales y carbón del Ministerio de Energía, Ridwan Jamaludin, que ha aludido a la merma de las reservas en el tramo final del año recién terminado.
“De no tomar decisiones estratégicas, podría producirse un gran apagón”.