HÉCTOR RAMÓN ZAPATA
Desde su fundación, nunca como ahora el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) se había caracterizado por ser un organismo que esté funcionando de manera eficaz y capaz. Naturalmente que todo esto se debe a que esta institución camina a pasos gigantescos por tener al frente de la misma a una persona extraordinariamente inteligente, dinámica y muy convincente, como lo es el doctor José Rafael Vargas.
En INDOTEL, desde que el Presidente de la República, doctor Leonel Fernández, escogió hace dos años a este ilustre profesional, para que estuviese al frente de tan compleja entidad oficial, sabía que no estaba poniendo a una persona que le defraudaría. Ese organismo estatal (entre muchos) está siendo un modelo de honestidad y desarrollo para el presente y el futuro, que son los anhelos del primer magistrado de la nación, pero además, se está sometiendo a los retos del milenio con tecnologías avanzadas.
Un ejemplo palpable es que desde que el doctor Vargas asumió la dirección de INDOTEL, en todo el territorio nacional se han instalado más de 100 centros de capacitación en informática (CCI), salas de Internet en bibliotecas públicas, salas digitales en las universidades, bibliotecas virtuales y centros virtuales en casas culturales, cárceles, barrios populares, instituciones religiosas y académicas, pero además centros telefónicos en los rincones más recónditos del país, y cada día continúa llevando esta obra a toda la nación. Entonces pues, esto demuestra que este servidor público está cada día sembrando la semilla hacia el progreso, que es el interés del primer mandatario de la nación, de que el país tome un mejor sendero en la comunicación y en todas las esferas del Estado, y así se pueda salir del atraso a que estuvimos sometidos en el pasado.
Creemos pues que esta brillante labor que está realizando este ministro, quien es además muy perspicaz en sus acciones, demuestra que cuando se quiere se puede hacer con nobleza, dirigiendo una institución, la cual está avanzando hacia un mejor porvenir en una nación que atravesó por un camino sin rumbo lamentablemente, puesto que quienes tuvieron al frente de INDOTEL lo que crearon fue un constante conflicto con el sector de la comunicación, empero el doctor Rafael Vargas ha sido un conciliador entre el Estado y todas las instituciones privadas como organismo regulador de la comunicación en el país, y ha procurado que se respeten las leyes.
Cada vez más se está saneando la televisión, aunque todavía se cometen excesos en el lenguaje, pero está mejor controlado en este momento. Por igual la radio (aunque también se cometen muchos atropellos al público) el juego de las ideas se está respetando porque INDOTEL está siendo más riguroso en ese sentido, sin violar los derechos humanos.
Otras acciones en que Vargas ha hecho hincapié en hacer prevalecer la ley es con la cantidad de emisoras fantasmas, las cuales fueron desmanteladas inmediatamente fue nombrado en INDOTEL. Asimismo, habían centenares de compañías de cable mafiosas que hurtaban las frecuencias, las cuales fueron clausuradas por violar la Ley que rige las comunicaciones.
En ese mismo orden, los permisos a granel que desde ese organismo se ofrecían a grandes personeros, sin un estudio de factibilidad y que iba en perjuicio de otros que concursaban para optar por una licencia, eran negadas y todo eso fue cortado como un cuello de botella.
Por la importancia hay que destacar que los proyectos que INDOTEL está llevando a cabo son financiados por el Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones, dinero que es utilizado en cuestiones fructíferas, no en acciones que no dejan frutos, recursos que van en beneficio del país.
Todo llega a su fin, lo único que puedo humildemente desearle a este eficiente funcionario es que continúe cosechando frutos y que eche palante con su frente en alto, porque debido a su magnífica labor como presidente de INDOTEL, el pueblo dominicano está viendo su trabajo con mucho fervor, no solamente aquí, sino a nivel de los organismos internacionales ligados a la comunicación que son grandes inversionistas, como excelente y de gran magnitud.