Por MARIEN ARISTY CAPITAN
El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) traerá a varios expertos internacionales en radiaciones no ionizantes para efectuar mediciones en la avenida 27 de febrero y realizar un taller en el que se tratará acerca de los efectos que podrían tener estas radiaciones en el cuerpo humano.

Así lo anunció ayer el presidente del INDOTEL, José Rafael Vargas, al momento de explicar de explicar que con esto esperan comprobar que los niveles de radiación están dentro de los estándares de calidad ambiental.

Estas mediciones también buscan despejar las dudas que han surgido a raíz de la investigación que realizó el profesor Ramón Delanoy, del Instituto de Física de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, quien afirmó que la densidad de las radiaciones que hay en esa área supera los niveles que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como tolerables para el cuerpo humano.

«Nosotros habíamos determinado que no había radiaciones dañinas por emisiones de celulares, de las antenas de los celulares, y eso lo explicamos a propósito de un estudio que dieron a conocer en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). No obstante eso, quisimos traer a varios expertos este año para hacer un taller sobre el tema de las emisiones ionizantes, que se hará en el mes de marzo en el INDOTEL, y además hacer mediciones mensuales».

Hecho el anuncio, Vargas descartó que estas radiaciones que producen las emisoras radio y las antenas celulares produzcan algún efecto sobre el cuerpo.  «Eso se va a la altura, eso es manejo de espectro y el espectro no baja a tierra (en el caso de las de radio). El problema está en las emisiones ionizantes que se producen en tierra: cable, televisión y fundamentalmente telefonía. Pero nos hemos dado cuenta que, de acuerdo a todos los estudios hechos por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, las emisiones de telefonía no producen daños en la salud». De cualquier manera, el INDOTEL realizará nuevas mediciones que se harán con aparatos que serán traídos desde Argentina y estarán a cargo de la gerencia de Radiodifusión, que dirige el ingeniero Vinicio Lembert.

«Esta gerencia ha determinado que no hay problemas de radiaciones algunas ni en la 27 de febrero ni en los puntos centrales de la capital», afirmó Vargas al tiempo de agregar que ni las antenas ni las torres de celulares producen radiaciones dañinas para la salud.

Pero no lo hacen porque están dentro del nivel permitido por la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP), que es una comisión científica independiente creada por la Asociación Internacional de Protección contra la Radiación (IRPA) para fomentar la protección se las personas y del medio ambiente.

Al hablar acerca de los niveles dañinos, Vargas sostuvo que esto sólo ocurre en caso de que haya una sobre exposición de una persona con respecto a una de estas torres. Por ese motivo, indicó el funcionario, ellos evalúan las torres que se colocan en los edificios.

Y es que, resaltó Vargas, no pueden permitir que emitan más radiaciones que las que establece la reglamentación establecida. «Sólo hay problemas cuando una persona está permanentemente expuesta a esas radiaciones (las que están por encima de las regulaciones internacionales) y eso no se da en el país».

Vargas afirma categóricamente que esto no se da en el país porque antes de que se instale una antena o una torre se hace un estudio minucioso en el que participan la Secretaría de Obras Públicas, el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el INDOTEL. Además se debe contar con un permiso de la Secretaría de Medio Ambiente.

«Esos permisos lo que quieren decir es que antes de la instalación se hicieron los estudios, que se verificó que no produce daño a la salud y que no produce daño al medioambiente», dijo Vargas al tiempo de agregar que hay precedentes en torno a la prohibición de colocación de antenas.

SOBRE LA MODULACION
Pasando a otros estudios que hace el INDOTEL, Vargas explicó que mensualmente hacen uno de modulación para determinar si las emisoras del área están sobremodulando.

La realización de este estudio no es casual: hace un año descubrieron que había más de 20 emisoras que estaban sobremodulando, lo que produce una interferencia en el sonido de las estaciones.

«La sobremodulación impide que las emisoras que le queden a menos de cuatrocientos kilociclos a la otra emisora se escuchen con nitidez porque se producen obstrucciones, interferencias».

A consecuencia de ello, Vargas sostiene que establecieron cuáles son los niveles de modulación en los que deben operar las emisoras: cada emisora debe funcionar a una distancia de cuatrocientos kilociclos de las demás que están cerca.

Cuando se habla de la provincia a otra, especifica Vargas, la distancia es mayor. «Cuando se trata de una provincia a otra, si es interprovincial, la distancia debe ser de doscientos kilociclos».

Tras reiterar que había emisoras sobremoduladas, Vargas resaltó que el problema se solucionó trabajando con cada una de esas emisoras para llevarlas a las emisiones de modulación regularmente aceptadas. «Hoy ya eso está controlado pero la medición se hace de manera mensual para evitar la sobremodulación».