AZUA.- El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), a través del Centro para la Gestión Sostenible de los Recursos Hídricos en los Estados Insulares del Caribe (CEHICA), realizó una investigación de los suelos en esta provincia con el objetivo de evaluar los cambios experimentados en estas tierras producto de la instalación de un sistema de drenaje abierto y soterrado en algunas zonas afectadas por escasez del preciado líquido y la alta salinidad, y con dicho resultado potenciar el desarrollo agrícola.
Bernardo Segura Landa, ingeniero de Suelos e investigador del CEHICA, precisó que el estudio denominado “Monitoreo de los procesos de degradación de los suelos por problemas de salinidad y drenaje en la llanura de Azua” se realizó basado en un muestreo durante el trimestre noviembre 2019 – febrero 2020 en parcelas que registraron problemas de drenaje y salinidad en zonas agrícolas del municipio de Pueblo Viejo, de Finca 3 y 4, Guayacanal, Proyecto 4, Los Negros y El 13.
Agregó que las muestras recolectadas fueron analizadas en los laboratorios de Suelos y Agua del INDRHI.
Segura destacó que durante la investigación de campo se realizaron análisis de textura de los suelos, de PH (medida de acidez o alcalinidad de una sustancia), de conductividad eléctrica, concentración de sodio, y medición de parámetros químicos que se refiere al contenido de materia orgánica y carbono orgánico.
En cuanto a la calidad del agua, los análisis arrojaron que está apta para el riego en cultivos como banano, tomate industrial y de ensalada, entre otros, pero que es perentorio el cuidado con las plantaciones sensibles a la salinidad.
Basados en el informe el CEHICA se instó a los productores, a través del INDRHI, a la utilización de productos o enmiendas agrícolas del tipo ácidas tales como cachaza o estiércol, con la finalidad de disminuir el PH de los suelos y, por consiguiente, mejorar el desarrollo de los cultivos e impactar en el desarrollo económico y social de esas demarcaciones.
Asimismo, exhortó a las Juntas de Regantes a disponer de brigadas para el mantenimiento de los sistemas de drenaje para mantener los predios agrícolas en óptimas condiciones y garantizar altos niveles de productividad.
La investigación arroja que en los lugares donde la conductividad eléctrica resultó por encima de 5.0 ms/cm se debe evitar la siembra de cultivos sensibles a la salinidad, e instalar un sistema de drenaje y aplicar láminas de riego que provoquen la remoción de las sales.
De su lado, la investigadora del CEHICA Agustina García Castillo precisó que los hallazgos recomiendan monitoreos sucesivos de la calidad del agua, así como las mediciones de parámetros hidrogeológicos con la finalidad de levantar información oportuna del acuífero del valle de Azua.
Puntualizó que las comunidades de esa demarcación que se abastecen del preciado líquido deben participar en jornadas de formación sobre la vigilancia del recurso agua y su almacenamiento, que abarca desde cisternas, tinacos, tanques de 55 galones, cubetas de 5 galones entre otras.
En ese orden indicó que el informe concluye, también, que la vigilancia comunitaria del agua propicia familias saludables y que ese bienestar se replica en las escuelas, hospitales y mercados.