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El director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), ingeniero Héctor Rodríguez Pimentel, citó que el 50 por ciento de la población mundial sufre los efectos de la crisis de agua, y planteó la necesidad de una alianza estratégica entre los países de la región que permita enfrentar la situación.
Hablando en el marco de la inauguración del Taller Internacional sobre Redes y Cooperación para la Investigación en Recursos Hídricos, el funcionario dijo que la mejor muestra de los padecimientos de la población por la crisis del agua es que 1,100 millones de personas en el mundo carecen del liquido y otros 2,400 millones lo reciben de manera inadecuada.
La primera persona preocupada por esas dramáticas estadísticas es, para el ingeniero Rodríguez Pimentel, el presidente Leonel Fernández, a quien por ello le atribuyó interés en que se tomen las medidas necesarias para lograr que el agua llegue a todos los ciudadanos en calidad y cantidad suficientes para satisfacer la demanda.
Resaltó que gracias al esfuerzo del gobierno dominicano y los países caribeños, la UNESCO aprobó la creación del Centro de Investigación para la Gestión Sostenible de los Recursos Hídricos en los Estados Insulares de el Caribe, con sede en Santo Domingo.
Sobre esa base, trabajamos en la formulación del Plan Hidrológico Nacional, instrumento programático que guiará el desarrollo sostenible de las fuentes de agua a corto, mediano y largo plazos, afirmó. Agradecio el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA), la UNESCO, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidades que desarrollan programas en procura de un mejor uso de las aguas. Dijo que crecen las inquietudes y preocupaciones en torno a la grave amenaza para la viabilidad del planeta que implica el creciente agotamiento y contaminación de las fuentes de agua.
La clave
Agravante
La problemática mundial del agua es más preocupante aún, si se observan las proyecciones de demanda y disponibilidad, al menos para el 2025, que indican un peligroso empeoramiento, lo que podría generar serios conflictos geopolíticos en distintos puntos del planeta, especialmente en aquellas regiones donde existen fuentes de aguas transfronterizas, como sucede entre Haití y República Dominicana, advirtió el director del Indrhi.
