Adopron considera que se han logrado avances con esfuerzo de sectores público y privado; sin embargo, hay “una especie de incentivo perverso” hacia el comercio ilícito
La industria del ron local está en una situación vulnerable, por lo cual solicita el acompañamiento de políticas públicas acertadas en materia de vigilancia y carga tributaria que correspondan con la realidad de ese sector, plantean los directivos de la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron).
Con la reforma tributaria (Ley 253-12) aprobada a finales de 2012, los impuestos al ron dominicano casi se duplicaron y pasaron a ser los más altos de América Latina, provocando una caída de la producción formal en un 30% e incrementando el ilícito, la comercialización y el consumo de bebidas adulteradas en el país.
La entidad asegura que la bebida dominicana tiene un potencial enorme para ser reconocida como un producto de calidad, pero necesita la vigilancia adecuada del mercado interno. Además de la eliminación de impuestos progresivos.
Al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY, Circe Almánzar, portavoz oficial de Adopron; Jorge Miñoso, consultor empresarial e Ysidro García, coordinador técnico de Adopron, dijeron que esa entidad trabaja en dos propósitos fundamentales, que son el fortalecimiento de la Denominación de Origen (DO) y disminuir a cero el comercio ilícito.
Afirma que se han logrado avances; sin embargo, hay “una especie de incentivo perverso” hacia el comercio ilícito debido al exceso de impuestos.
Considera que la carga de impuestos que tiene la industria de ron local desde el 2012 está por encima de la que soporta.
Puntualizan que desde ese año se evidencia que el sector está en una situación “muy vulnerable” que puede provocar una disminución en el volumen de las recaudaciones de impuestos.
Antes de la Ley 253-12 la carga tributaria del ron era de alrededor de un 40%, aumentando hasta en un 70% en algunos tipo de esa bebida con la implementación de la reforma.
Además, destacan, esa medida estableció un impuesto específico que tiene alrededor del 70% del peso, por lo que se ha indexado dinámicamente por inflación.
Los directivos de Aprodon advierten que esa carga impositiva crea un mercado informal, la elasticidad del consumo e ineficiencia recaudatoria, quedando evidenciado desde 2017 cuando el sector privado junto al entidades del Estado empiezan ha diseñar estrategias para combatir el comercio ilícito y desmontar mafias organizadas que provocaron pérdidas al fisco por más de RD$13,000 millones.
Puntualizan que Adopron no está opuesta a que se pague impuestos, sino a que se debe tomar en cuenta que los impuestos a las bebidas alcohólicas tienen dos objetivos principales: recaudar y compensar las externalidades negativas o impacto por consumo irresponsable a la salud.
Sin embargo, enfatizan que con la reforma fiscal del 2012 esos dos objetivos no se cumplen debido a que se recauda menos. Citan como ejemplo que en 2023 se registraron las recaudaciones más bajas cuando se compara como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos 20 años, además de que en entre el 2020 y 2021 en el país fallecieron más de 400 personas por consumo de alcohol adulterado.
Entretanto, en países de la región la tasa impositiva a las bebidas destiladas ronda el 32%, en República Dominicana es 49%, siendo el ron el producto con la carga tributaria más alta que tiene el país, precisan en conversación con Hoy.