POR ALEIDA PLASENCIA
La Asociación de Industrias de la República (AIRD) pidió ayer que se cumpla cabalmente con la Ley General de Electricidad en cuanto al mecanismo denominado “usuarios no regulados” y que se ofrezca un suministro confiable del servicio.

Yandra Portela Vila, presidenta de la AIRD, al presentar los resultados de un estudio elaborado por esta entidad sobre la competitividad del sector industrial, también planteó la necesidad de mejorar las condiciones de acceso a financiamiento y desarrollar los mercados alternos al respecto, como la bolsa de valores y los fondos de pensiones. Manifestó que de acuerdo al estudio en referencia, se requiere crear figuras tributarias que aumenten la competitividad interna y faciliten las exportaciones.

Igualmente, mecanismos que promuevan la interrelación del sector industrial local con otros sectores, como las zonas francas, por ejemplo.

Portela Vila habló de estos temas en un almuerzo con periodistas del área económica, en la sede de la AIRD, donde estuvo acompañada de los empresarios Richard Aróstegui, Mauricio Haché, Campo de Moya, Julio Virgilio Brache y Circe Almánzar, directivos de la entidad, así como Roberto Despradel, asesor. Entre los factores que le restan competitividad al sector industrial local, Portela citó la debilidad institucional, la deficiencia del sector eléctrico y algunos aspectos fiscales. Planteó la necesidad crear fondos especiales de financiamiento para el desarrollo del sector, desarrollar clusters, promover los parques industriales y desarrollar una cultura exportadora.

Según Portela, el trabajo en equipo del gobierno y los industriales se hace necesario para impulsar propuestas viables ante los factores que restan competitividad y que podrían provocar que a la vez entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (DR-CAFTA) “y que en lugar de éxitos, nos vayamos  al fracaso”.

La competitividad requiere un trabajo conjunto del gobierno y el sector privado, dijo, tras indicar que “necesitamos producir un cambio de modelo mental, un cambio profundo en la cultura productiva dominicana, así como en la élite política de esta sociedad”.

La empresaria consideró que el gobierno no puede pretender señalar con su índice a los empresarios como los responsables de tantos males que los aquejan, ni éstos pueden continuar con la práctica de culpar al gobierno de todas las deficiencias.

Sostuvo que la AIRD hace esfuerzos por, en primer lugar, desarrollar una cultura exportadora entre sus miembros y, en segundo lugar, trabajar algunos temas de modo mancomunado con las instituciones públicas.  “Nuestro trabajo es construir grandes empresas. El trabajo del gobierno es construir un entorno donde las buenas empresas progresen. Ambos estamos obligados a mirar en la misma dirección, aunque nuestros aportes sean distintos”, expresó.

Según Portela Vila, el sector industrial está consciente de que no habrá una solución en el corto plazo y de que hay factores internacionales, como los altos precios del petróleo, que gravitan sobre este problema.

Dijo que, sin embargo, para muchas empresas sería un alivio que se cumpla la ley y se les permita ser usuarios no regulados.

Explicó que la Ley 158 de incentivo a la actividad turística permite que la construcción y el primer equipamiento de instalaciones hoteleras se haga libre de impuestos.

“Resulta una paradoja que los promotores de estos proyectos turísticos puedan hacer sus compras vía importaciones libres del pago de Impuestos a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios y que si van a comprar esos mismos productos en el país se vean gravados por el pago de este impuesto”, explicó.

 Esto es, añadió Portela, un incentivo a las importaciones en desmedro de la industria nacional, “lo cual pedimos que sea corregido mediante vías administrativas”.