POR ALEIDA PLASENCIA
La Asociación de Industrias de la República (AIRD) urgió que se haga otra reforma fiscal en el país lo antes posible, aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) no la requiera con prontitud.
La urgencia al respecto, según Yandra Portela, presidenta de la AIRD, es que para que el país pueda ser competitivo frente a sus socios comerciales del exterior, tiene que realizarse una reforma fiscal profunda e integral que reestructure el sistema impositivo, con miras a promover un nuevo modelo de desarrollo basado en las exportaciones.
También considera que «sólo de esa forma nuestras industrias podrán competir en igualdad de condiciones ante la entrada en vigencia del DR-CAFTA» (TLC con los Estados Unidos).
En una declaración de prensa, Portela resalta que la AIRD respalda las declaraciones emitidas por el representante en el país del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Moisés Pineda, de que para el mes de junio del presente año, deberá haberse elaborado el nuevo proyecto de ley de reforma fiscal, tal y como lo establece el memorando de entendimiento del acuerdo con el FMI firmado el pasado 31 de enero del 2005.
A pesar de reconocer que el memorando de entendimiento del acuerdo con el FMI no habla de que la reforma fiscal deberá ser aprobada por el Congreso en el mes de junio, tal y como lo expresó el secretario de Finanzas, Vicente Bengoa, Portela, entiende que la misma debe estar lista y consensuada lo antes posible, para estar preparados ante la entrada inminente del TLC con Estados Unidos.
De no realizarse en los próximos meses una nueva reforma fiscal, «el gran déficit comercial existente frente a los países con los cuales hemos arribado a acuerdos de libre comercio, podría incrementarse aún más, colocando en un mayor peligro a nuestras industrias dentro del esquema de integración y subsiguiente proceso de pérdidas de empleos».
Refiere un análisis comparativo de los esquemas tributarios en los diferentes países de Centroamérica, que demuestra que el déficit comercial frente a las naciones de la región, se debe básicamente a la desigualdad de condiciones en los niveles impositivos, sobre todo, en los gravámenes que afectan a la producción.
Por ello, para reducir la brecha comercial, considera necesario sustituir los impuestos al comercio exterior por impuestos menos lesivos al sector productivo.
Llegó la hora afirma Portela- de que en el país se produzca una verdadera reforma fiscal que apueste al fortalecimiento del sector productivo nacional y a la competitividad, a través de la cual se grave la renta y el consumo, como debe ser y no la producción y el trabajo, como es actualmente.
La reforma, agrega Portela, debe eliminar las distorsiones fiscales existentes, así como los costos indirectos que afectan a la producción.
Dice esperar que las autoridades cumplan con lo acordado en el memorando de entendimiento con el FMI y los exhorta a que en el proceso de elaboración de la reforma permitan y promuevan la participación de los principales sectores de la economía nacional, sobre todo al sector industrial que es el que se encuentra actualmente más penalizado en materia fiscal.