POR EVARISTO RUBENS
El sector industrial debe estudiar los derechos que le confiere la Ley General de Electricidad para iniciar procesos judiciales para hacerlos valer, afirmó el ingeniero Luis Arthur, de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera.

Se quejó de que el Oficina de Protección del Consumidor (Protecom), organismo que fue creado en la ley para defender a los usuarios de energía eléctrica, está defendiendo a las distribuidoras.

Dijo que debería haber un movimiento en el sector industrial nacional para defender sus derechos ante las distribuidoras de electricidad que están incumpliendo su compromiso ofrecerle su servicio al usuario, suspendiéndole la energía durante varias horas al día.

Arthur participó en el Encuentro Económico de Hoy, junto al presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, Ernesto Vilalta, Héctor Jáquez e Ignacio Méndez.

Recordó que hace 25 años que esa asociación elevó un proceso ante la Cámara de Cuentas contra una resolución de la Junta Monetaria mediante la cual lanzó al mercado paralelo de divisas todas las cartas de crédito del año anterior con efecto retroactivo, cuyo fallo todavía se está esperando, para el cual tenía seis meses de plazo.

El dirigente empresarial consideró que esa asociación no se puede aventurar a solicitarle a las distribuidoras que le den por cada hora de apagón una de energía gratis, como establece la Ley General de Electricidad.

Arthur admitió que esa y otras legislaciones no se respetan y recordaron que «hay sometido en la Suprema Corte de Justicia un procedimiento para declarar inconstitucional el recargo cambiario».

«Agritex mantuvo por casi dos años una solicitud para que no se pudiera vender en el mercado local las mercancías de zonas francas a los precios que se estaban vendiendo, y nunca fue atendida. ¿Cuántos casos de procesos en la ley que no han caminado?», expresó Arthur.

Recordó que las distribuidoras de electricidad están comprando la energía a alrededor de US$0.9 el kilo y la están ofertando entre US$0.22 y US$0.23.

Expresó que mientras eso ocurre desde hace varios años en el país, el Banco Mundial respalda esa barbaridad en perjuicio de los dominicanos.    

Dijo que en un mercado de competitividad, en el que tenemos las fronteras abiertas, cuando Costa Rica tiene la mayoría de su energía hidráulica y también Colombia, mientras Venezuela tiene todo el petróleo del mundo.

Indicó que los dominicanos tienen que competir con precios completamente distorsionados, por lo que «hoy no habría ninguna razón para que haya apagones».

Señaló que en muchos barrios pobres del país la gente no tiene capacidad para pagar la energía que consume, debido a que el kilovatio es muy caro.

Reveló que en la actualidad hay cinco planes pilotos para tratar de ver la forma en que se puede cobrar la electricidad.

Expresó que electricidad y las tecnologías de comunicación y de medición de la electricidad han avanzado en los últimos 15 años.

Significó que el servicio telefónico se le suspende al usuario desde la empresa que lo sirve, lo que también puede hacerse con el servicio de energía eléctrica.

Arthur manifestó que las empresas pueden poner diferentes costos del servicio de energía a distintas horas del día y la noche, aunque advirtió que ese servicio es caro.

Expresó además que hay plantas muy eficientes, como la de carbón de Itabo construida por el gobierno, pero hay otras muy deficientes, como la Cogentrix y la Barahona de diesel. Estas últimas generan 14 veces más caro que las de carbón.

En el país hay dos mercados: el de contratos y el de spot, hay tres distribuidoras y muchos generadores.

Afirmó que cree que en las distribuidoras hay una mala gestión administrativa que no quieren cobrar la energía eléctrica que entregan y lo que hacen es cortar el servicio para perder menos.

Indicó que Banco Mundial incentiva esa actitud, aunque diga otra cosa, pero le recuerda a las distribuidoras que le ha hecho muchos préstamos y tienen que tener con que pagarle, si regalan la energía no podrán pagar, por lo que tienen que restringir los circuitos.

Arthur manifestó que la Ley General de Electricidad dice que hay que pagar los apagones, mientras las distribuidoras compran la energía a US$0.9 y la venden a US$0.23, con un 150% de beneficio.