La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) respaldó las acciones enérgicas y contundentes llevadas a cabo por la Dirección General de Aduanas (DGA) contra factores que impactan de modo negativo al aparato productivo formal del país y afectan las recaudaciones fiscales, específicamente contra el uso ilícito de facilidades dadas a los dominicanos en el exterior.

“El comercio ilícito constituye la más desleal competencia contra las empresas formales. Daña a los productores nacionales que compiten de hecho con diversas trabas y daña a la nación, pues significa, entre otras cosas, evasión de impuestos y la introducción de elementos como armas y dinero de modo ilícito”, expresó Campos De Moya, presidente de la AIRD.

De Moya pidió al Poder Judicial que en los casos en que Aduanas proceda al sometimiento de quienes cometen tales actos se aplique todo el peso de la ley, tomando en cuenta la Ley General de Aduanas. “Es necesario no mostrar debilidad para evitar la reincidencia. Es una cultura que hay que desterrar en nuestro país para posibilitar la competencia en igualdad de condiciones de los productores nacionales con los internacionales, y para cuidar la seguridad y la salud de los dominicanos”, expresó.

Explicó que la AIRD no se opone a las facilidades brindadas a los dominicanos en el exterior, pero sí a que dichas facilidades sean utilizadas para fines ilegítimos y de modo irregular, refiriéndose específicamente a las “mudanceras”. “Es necesario evitar que estas empresas sean utilizadas o se presten a este tipo de negocios ilícitos a través de sus operaciones”, señaló.

Afirmó que las medidas de Aduanas refuerzan el estado de derecho y que la AIRD es una abanderada de la libertad de comercio “pero que el mismo debe hacerse bajo las leyes y sin crear un riesgo para la población ni haciendo daño al aparato productivo nacional”. La DGA destruyó la semana pasada 120 chasis y partes de motocicletas y fourwheels llegados al país a través de las “mudanceras” o shippings, a través de distintas administraciones, pero verificándose una acción delictuosa, pues se trataba en realidad de motocicletas desarmadas y no manifestadas.